Muchos jugadores de los Bears de Chicago mantuvieron el domingo sus protestas contra la injusticia racial y la brutalidad policial al manifestarse durante el himno nacional antes de su juego en casa contra los Colts de Indianápolis.
Ocho jugadores se arrodillaron en la banca durante el himno: el apoyador Danny Trevathan, los tackles defensivos Akiem Hicks y Bilal Nichols, los alas defensivas Mario Edwards, Brent Urban y Roy Robertson-Harris, el tackle derecho Bobby Massie y el apoyador Josh Woods.
El apoyador externo, James Vaughters, se unió a la protesta levantando su puño. El ala cerrada Jimmy Graham hizo ese gesto en los primeros dos juegos de esta temporada, pero no lo hizo este domingo.
Unos 20 Bears permanecieron en el túnel durante el himno, incluidas las estrellas Allen Robinson, Eddie Jackson y Khalil Mack.
Los jugadores de los Bears han sido más francos que nunca al protestar contra la injusticia racial en los últimos seis meses. Recientemente boicotearon una práctica después de que la policía disparó contra Jacob Blake en las cercanías de Kenosha, Wisconsin, y varios jugadores expresaron su frustración durante el anuncio de los cargos derivados del tiroteo de Breonna Taylor, en Louisville, KY.