La alcaldesa Lori Lightfoot adoptó el martes la idea de que sea necesario que los oficiales de policía requieran de una licencia para trabajar, mientras se esfuerza por apaciguar a los que claman por una reforma policial después de la muerte de George Floyd, pero sin desarmar al Departamento de Policía de Chicago.
Hace cinco años, el entonces senador estatal Kwame Raoul, demócrata de Chicago, después de que un tiroteo con la policía terminara con la muerte de Michael Brown, en Ferguson, Missouri, trató de impulsar un paquete de reformas policiales a través de la Asamblea General de Illinois, que incluyera el otorgamiento de licencias para oficiales de policía
La semana pasada, Raoul, ahora fiscal general de Illinois, fue cuestionado por WBEZ-FM (91.5) por rechazar ese esfuerzo en medio de las críticas a la policía.
El martes se le preguntó a Lightfoot sobre la idea de otorgar licencias a los policías. La ex presidente de la Junta de Policía de Chicago estuvo de acuerdo con la idea.
“Si me arreglo las uñas (cosa que no hago, como ya se habrán dado cuenta), la persona que hace mis uñas está autorizada por el estado. Si voy a cortarme el pelo, el peluquero tiene una licencia del estado”, dijo la alcaldesa. “Debe haber una uniformidad en la profesionalización. Y luego ellos tienen que re-certificarse regularmente. ¿Por qué no tendríamos eso para los oficiales de policía? Creo que es una idea que debemos debatir en profundidad, porque tiene sentido”.
En cuanto al creciente movimiento para desmantelar el departamento de policía, Lightfoot dijo que lo que realmente eso oculta es una desesperada necesidad de que se invierta en “vecindarios negros y latinos, que no han visto ninguna inversión importante en décadas”. De eso se trata su programa Invest South/West.
“Lo que la gente en el fondo dice, creo, es que en muchas comunidades de nuestra ciudad, particularmente en el Chicago negro y latino, la única representación del gobierno es la policía. Lo que quieren ver es una verdadera inversión. Lo que quieren ver es un gobierno que responda a las disparidades de atención médica o a las las disparidades en la calidad de vida. Sienten que no pueden caminar a la tienda y tomar una taza de café o comprar una bolsa de comestibles. No sienten que tengan acceso a trabajos bien remunerados. Estoy de acuerdo con eso ”, dijo la alcaldesa.
“La seguridad pública es mucho más que policías en una patrulla o caminando poco por el barrio. Se trata de construir vecindarios saludables, vibrantes y seguros. Tenemos que llegar a eso a través de las inversiones de las que estamos hablando. Y cuando eso suceda, veremos renacer a nuestras comunidades”.
Debido a lo que sucedió con Laquan McDonald, Quintonio LeGrier, Bettie Jones “y muchos otros”, Chicago ha estado “tratando de reformar” su departamento de policía durante cinco años, dijo la alcaldesa.
“Un decreto de necesidad y urgencia tiene el potencial, si lo hacemos bien, de ser completamente transformador. Pero incluso más allá de ese decreto, hay otras cosas que podemos y debemos hacer. Mucho de eso es hacer mayor énfasis en el entrenamiento”, dijo la alcaldesa, que quiere hacer que la academia de entrenamiento policial y contra incendios que inauguró Rahm Emanuel por $95 millones en West Garfield Park, sea mejor más grande, mejor y requiera más inversión.
Se le preguntó a la alcaldesa si hay dinero en el presupuesto de $1.8 billones del Departamento de Policía de Chicago que ella crea que puedan reasignarse a los servicios sociales.
“Ya hemos reasignado mucho del trabajo que el departamento de policía ha hecho anteriormente. No necesitamos que sean los primeros en responder a las crisis de salud mental. Los estamos alejando de eso. No necesitamos que sean las personas que responden a cada necesidad de servicio social”, dijo Lightfoot.
El presidente de la Fraternidad de la Policía, John Catanzara, hizo una advertencia política a los concejales que se atrevan a apoyar el desmantelamiento de la CPD.
“Les advierto que piensen antes de que quieran entrar a ese terreno a que están listos para su reelección en tres años. Hice una promesa y nosotros, como equipo, prometimos que intentaríamos cambiar la dinámica en el Ayuntamiento. Intentaremos hacerlo con la ayuda de otros sindicatos”, dijo Catanzara al Sun-Times.
“Cualquier concejal que piense que va a presionar para que se elimine la financiación y hacer que esta ciudad sea menos segura y nuestros miembros obviamente estén menos seguros, tengan menos recursos y haya menos mano de obra, deben ser conscientes de que investigaremos y reclutaremos candidatos para competirle el cargo a ciertos concejales que quieren ser las voces más fuertes en apoyo de esto. Así que tendrán pelea en tres años”.