La Municipalidad podría exigir una reunión pública, que se notifique a residentes cercanos, y que se instale un letrero antes de que se lleve a cabo cualquier demolición por implosión en Chicago, si se aprueba una ordenanza propuesta por la alcaldesa Lori Lighftoot.
La propuesta sigue a la promesa de Lightfoot de revisar las leyes de la ciudad sobre esas demoliciones después de que la destrucción de una chimenea de casi 400 pies en una planta abandonada en La Villita cubriera de polvo a la comunidad durante el fin de semana de Pascua.
Después del incidente, la Municipalidad emitió citaciones y multas por $68,000 contra el desarrollador Hilco Redevelopment Partners y sus contratistas. El desarrollador está demoliendo la antigua planta de carbón Crawford, ubicada en 3501S. Pulaski Road, para construir una bodega de distribución para la cadena minorista Target.
Días después de la desastrosa demolición, Lightfoot dijo que la ciudad tenía un proceso defectuoso para aprobar tales demoliciones y prometió arreglarlo.
“Quiero que los residentes de La Villita sepan que los escuchamos y entendemos su enojo”, dijo Lightfoot en ese momento.
Haciéndose eco de un sentimiento común entre otros líderes de la comunidad, Meleah Geertsma, abogada del Consejo de Defensa de Recursos Naturales, calificó a la propuesta presentada este martes como “poca cosa y muy tardía”.
El plan de Lightfoot requiere notificación a todos los residentes y propietarios dentro de un área de 1,000 pies cercanos a cualquier propuesta de demolición por implosión y exige más análisis del Ayuntamiento ante cualquier solicitud de permiso.
La propuesta también exige la realización de una reunión pública, organizada y pagada por el solicitante de la demolición, no menos de 30 días y no más de 60 días después de que se presente la solicitud de permiso. Se requerirá también que se coloque un letrero de al menos 4 pies por 8 pies con letras de al menos 6 pulgadas cerca del sitio de demolición.
Aunque el Departamento de Edificios sería quien emita el permiso, los solicitantes también deberán obtener una licencia para el uso de explosivos del Departamento de Asuntos Comerciales y Protección al Consumidor de la Municipalidad. Ambos departamentos tendrán que firmar cualquier plan de implosión y se requerirá que cada plan incluya disposiciones sobre salud y seguridad, materiales peligrosos, mitigación de polvo, notificación a la comunidad y otros factores.
Otros cinco departamentos: bomberos, salud pública, transporte, gestión del agua y la Oficina de Gestión de Emergencias y Comunicaciones también deberán firmar cada plan.
Este tipo de demolición, que requiere explosivos, en realidad es muy raro, según los funcionarios de la ciudad.
La última demolición por implosión ocurrió en 2007 cuando el antiguo edificio Brach’s Candy fue destruido para el rodaje de la película de Batman “Dark Knight”, según los registros de la Municipalidad.
Antes de eso, los edificios de gran altura que pertenecían a la Autoridad de Vivienda de Chicago fueron explotados a fines de la década de 1990, confirmó una portavoz de la Municipalidad.
“Esta nueva ordenanza asegura que, en el futuro, el uso de explosivos en las demoliciones siga las normas y regulaciones más estrictas y actualizadas”, dijo Lightfoot en un comunicado, “y la comunidad debe estar notificada y totalmente comprometida antes de cualquier acción de este tipo sea aprobada.”
Se requiere que los siete departamentos de la Municipalidad, dentro de un plazo máximo de 150 días, escriban proyectos de reglamentos. Esas reglas se publicarán para ver si existen comentarios públicos durante al menos 60 días posteriores. Cada departamento tiene la opción de organizar audiencias públicas.
Se espera que el concejal George Cardenas (distrito 12) presente el proyecto de ordenanza este miércoles.
Los reportajes de Brett Chase sobre medio ambiente y salud pública son posibles gracias a una subvención de The Chicago Community Trust.
