Lightfoot: ‘El gobierno de Chicago liderará los esfuerzos de reconstrucción’

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La alcaldesa Lori Lightfoot negó el lunes haber protegido el centro de la ciudad a costa de los vecindarios de Chicago, pero dijo que la violencia y el saqueo “se extendieron como incendios forestales” a través de los lados sur y oeste de una forma en que hubiera abrumado a cualquier departamento de policía de cualquier tamaño.

Entre el viernes y el domingo, el centro de emergencias 911 de Chicago recibió más de 10,000 llamadas denunciando saqueos, dijo la alcaldesa. Solo el domingo, hubo 65,000 llamadas para pedir todo tipo de servicio. Eso es 50,000 más que un “día típico”, dijo la alcaldesa. A medida que avanzaba el día, se recibían 2,000 llamadas cada 30 minutos.

Fue el fin de semana más violento del año en Chicago, con 82 tiroteos y 19 homicidios. Solo el domingo, hubo 48 tiroteos y 17 homicidios, dijo el superintendente de la policía de Chicago, David Brown, quien confirmó que 132 policías resultaron heridos. Un oficial sufrió un ataque al corazón.

“El desafío estaba en todas partes... No nos quedamos de brazos cruzados mientras ardían los lados sur y oeste, como algunos han querido difundir. Eso simplemente no es cierto”, dijo Lightfoot, argumentando que solo sugerirlo “es algo totalmente ofensivo para mí como mujer negra y para el superintendente como hombre negro”.

El Departamento de Policía de Chicago recibió una “cantidad significativa de recursos adicionales” en esas areas e hizo “lo mejor que pudo” para responder, dijo la alcaldesa.

“Quiero ser absolutamente clara en esto: no hay forma de que permitamos que un vecindario reciba más recursos y protección que los demás. Jamás.… La estrategia de ayer fue agregar más personal y servicios a los vecindarios de los lados sur y oeste. Y eso fue lo que sucedió”.

La alcaldesa describió como “devastadoras” las actualizaciones que recibía de concejales y líderes comunitarios a lo largo del domingo sobre los ataques implacables a las fachadas de las tiendas locales y en particular contra negocios propiedad de afroamericanos.

“Sé que, para muchos de ustedes, el trabajo de su vida fue desarrollar estos negocios y centros comerciales. Sé que muchos de ustedes dedicaron sangre, sudor y lágrimas a empresas que generaran empleos y son pilar de sus comunidades”, dijo la alcaldesa.

“Seremos socios en la reconstrucción... La necesidad es aún mayor después de lo que hemos visto en las últimas 24 y 48 horas. Vamos a reconstruir”, dijo Lightfoot, y agregó que “el gobierno de Chicago liderará esos esfuerzos de reconstrucción. No vamos a dejar atrás a nuestros vecindarios. No veré que eso ocurra”.

Lightfoot calificó como “totalmente equivocada” la acusación de que agentes de la policía de Chicago se quedaron de brazos cruzados mientras la gente saqueaba los negocios en el sur y en el oeste de Chicago. El Superintendente de la Policía, David Brown, estuvo de acuerdo y respaldó a su jefa con estadísticas.

“Durante el saqueo en el centro el sábado, hicimos más de 300 arrestos. Algunos por saquear. Algunos por provocar desorden. Ayer, cuando... todos nuestros recursos se desplegaron en los vecindarios de las areas del sur y oeste, hicimos más de 700 arrestos. [Más del] doble de esfuerzo en los vecindarios”, dijo Brown.

“Si ese relato fuera cierto, habría mayores cifras en el área del centro... Así que los hechos simplemente no respaldan la presunción de que hicimos algo más en el centro de la ciudad que en los vecindarios”.

Los manifestantes a menudo invocaban a George Floyd exigiendo que los oficiales “dijeran su nombre”, dijo Brown. Fue la muerte de Floyd la semana pasada, bajo custodia policial en Minneapolis, lo que provocó protestas allí y en todo el país. Brown dijo que había mencionado el nombre de Floyd mientras estaba afuera apoyando a sus oficiales el domingo.

“Los alborotadores y saqueadores deshonran el nombre del Sr. Floyd con sus acciones”, dijo Brown. “El odio nunca puede expulsar al odio. El mal nunca puede expulsar al mal”.

Brown dijo que el caos fue causado por alborotadores que pensaron que estaban siendo inteligentes al usar tácticas de distracción.

“Estuve en las calles con [el subdirector Ernest] Cato en el lado oeste, donde tenían esta técnica de distracción para desviar nuestros recursos en la zona y así ellos pudieran atacar al comercio más importante, el que estábamos tratando de cuidar; ése era su verdadero objetivo”, dijo el Superintendente.

“No mordimos el anzuelo. Enviamos suficientes recursos para apagar los pequeños incendios... luego, volvimos y ayudamos a los comercios más importante del lado oeste. Realmente fue una vigilancia inteligente con la actitud correcta. Cuando los saqueadores se pusieron agresivos, hicimos arrestos. Cuando se dispersaban en el momento en que llegábamos a la escena, ya sea por el uso gas pimienta o otras herramientas menos letales, nos movíamos, pero no perdíamos de vista el área comercial predominante, que creemos era el verdadero objetivo de estos saqueadores”.

Los argumentos de Lightfoot y Brown no calmaron a un grupo de concejales, quienes argumentaron el lunes que Chicago necesita, para proteger los vecindarios asediados de los saqueadores, de 3,000 miembros de la Guardia Nacional y no los 375 enviados a la ciudad por el gobernador J.B. Pritzker.

Los concejales Anthony Beale (distrito 9) y Ray López (distrito 15) hicieron la solicitud, argumentando que el despliegue de esas tropas de la Guardia Nacional para sellar el perímetro del centro de la ciudad había dejado desprotegidos a los vecindarios del sur y oeste.

Brown respondió que 375 era un “número adecuado”. Agregar más que eso podría “traer más problemas que soluciones” y destruiría la “frágil” relación de confianza que el Departamento de Policía de Chicago trata de construir con la comunidad afroamericana, dijo el Superintendente.

Lightfoot dijo que la CTA también se cerró de la noche a la mañana porque la gente estaba “tratando de tomar el control de los autobuses” y amenazando a sus conductores.

Beale argumentó que esos miles de soldados más de la Guardia Nacional son necesarios, en parte, para proteger lo que él llamó una “joya”, un Walmart en Pullman.

“Es una de las últimas tiendas abiertas que no fue saqueadas, donde las personas pueden ir a comprar alimentos y medicamentos con prescripción médica”, dijo Beale.

“Todas las otras tiendas en mi barrio han sido saqueadas a lo largo de Michigan Avenue y la 103rd. No hay nada disponible para que las personas puedan ir y comprar algo, excepto esa tienda. Necesitamos protegerla a toda costa”.

Beale dijo que la única razón por la que ese Walmart se ha salvado hasta ahora es porque él trabajó con la policía de Chicago para cerrar el acceso a Woodlawn desde la calle 103rd a la calle 111th.

El Concejal del lado oeste, Jason Ervin, (distrito 28), presidente del Caucus Afroamericano en el Ayuntamiento, acordó que se necesitan “recursos adicionales” de la Guardia Nacional para restablecer el orden en los vecindarios de Chicago.

“Cerrar por completo el acceso a la zona de Gold Coast y del centro de la ciudad hizo que los residentes en nuestras comunidades sintieran que no eran tan importantes como los residentes de esas otras areas. Eso alimentó mucho el enojo, el desafío y las preocupaciones en la gente ”, dijo Ervin.

“Cuando se tomó la decisión, puede haber tenido algún sentido. Pero después alimentó la ira y la angustia entre las personas por lo que estaba sucediendo. Esta es una sola ciudad Todos merecen el mismo nivel de protección que los demás. Algunas personas se sienten protegidas y otras no se sienten protegidas”.

Cuestionado sobre si la ciudad tenía un plan para proteger a los vecindarios de Chicago, Ervin dijo: “No sé lo que tenían. Pero lo que sea que tuvieron, no funcionó”.

Tan aterrador como fue el fin de semana para todos, incluida para ella misma, Lightfoot pidió a los habitantes de Chicago a no tomar justicia por sus propias manos.

“No tomes las armas y trates de ser un policía. Si hay un problema, llama al 911”, dijo.

“Responderemos”.