Matan a niño de un año y hieren a su madre en el sur de Chicago

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Un niño de un año murió y su madre resultó herida en un tiroteo registrado el sábado por la tarde en Englewood.

La madre de 22 años y su hijo iban a su casa en carro desde una lavandería, justo después de las 2 p.m. sobre la calle Halsted, cuando otro automóvil se detuvo cerca de ellos a la altura de la calle 60th, confirmó la policía.

Mientras los autos conducían juntos, alguien en el otro vehículo disparó entre siete y ocho balas por el lado pasajero del automóvil de la madre, según la policía.

El niño recibió un impacto en el pecho mientras estaba sentado en el asiento trasero del auto, y la madre sufrió una herida en la cabeza, según la policía.

La madre condujo al Hospital St. Bernard, donde el niño fue declarado muerto, confirmó la policía. El niño habría cumplido dos años en unos pocos meses.

La oficina del forense del condado de Cook identificó al niño como Sincero A. Gaston, del sur de Chicago. La autopsia calificó su muerte como homicidio, confirmando que murió a causa de una herida de bala en el pecho.

“Esto ocurre con demasiada frecuencia”, dijo Fred Waller, jefe de operaciones de CPD (siglas en inglés del Departamento de Policía de Chicago), en una conferencia de prensa frente a la estación de policía del distrito de Englewood horas después. “¿Cuándo va a parar esto? ¿Cuándo vamos a decir: ‘ya es suficiente?’”

Waller dijo que a juzgar por la cantidad de agujeros de bala que había en el automóvil, el tiroteo no pareció ser al azar.

Waller recordó que hizo un anuncio similar hace solo una semana cuando un niño de 3 años que viajaba en un automóvil con su padre, en Austin, fue asesinado a tiros mientras alguien abrió fuego contra ellos desde otro automóvil que iba detrás.

Waller aseguró que confiaba en que se realizarían arrestos en ambos casos.

“Atraparemos a la persona que mató a ese niño de 3 años. Atraparemos a la persona que mató a este niño de un año”, dijo Waller. “Pero eso no va a traer de vuelta a esos niños y eso no va a dejar satisfechas a esas familias”.

Como lo hizo el sábado pasado, la alcaldesa Lori Lightfoot expresó su indignación por el tiroteo, así como lo había hecho más temprano el sábado cuando una joven de 17 años fue asesinada en Humboldt Park.

“El dolor de perder a un hijo nunca desaparece. Hoy, perdimos a más jóvenes por la epidemia de violencia armada: una joven de 17 años en Humboldt Park y un niño de 1 año en Englewood. Como madre, estoy cansada de los funerales. Estoy cansada de enterrar a nuestros hijos”, dijo Lightfoot en Twitter.

Lightfoot solicitó que cualquier persona con información llame a la policía, incluso de forma anónima, para llevar a los responsables ante la justicia.

“Depende de todos nosotros duplicar nuestros esfuerzos de seguridad pública con más oficiales de policía, más equipos de rescate en la calle, más trabajadores de apoyo para situaciones de trauma y más socios comunitarios y religiosos”. Debemos preguntarnos: ‘¿Qué estamos haciendo para que esta sea una temporada de tantas tragedias?’”, dijo Lightfoot.

El Superintendente de CPD, David Brown, también dijo que se necesita un esfuerzo en toda la ciudad para combatir la violencia armada.

“Este no es solo un problema que Englewood necesita resolver”, dijo Brown en un comunicado. “Esto no es solo un problema en el lado sur o el lado oeste. No podemos segmentar la violencia que separa a las familias y las comunidades”.

El activista y ex candidato a alcalde Ja’Mal Green dijo que estaba ofreciendo una recompensa de $5,000 por información que conduzca al arresto y condena del tirador del niño de 1 año.

“Mi hijo menor tiene 1 año. No puedo imaginar que esto les sucediera a mis hijos. Estoy herido. Estoy muy, muy dolido ”, escribió Green en Twitter para anunciar la recompensa.

Afuera del hospital el pastor Donovan Price dijo que todos en la ciudad deberían considerar al niño asesinado como su propio hijo.

“¿Cuántas mamás iban en sus autos a la lavandería el sábado por la mañana con sus hijos?”, se preguntó. “Ahora, un niño que aún no cumplía los dos años, está muerto”.

El fin de semana pasado, 12 menores de edad se encontraban entre las 104 personas baleadas durante actos de violencia armada en toda la ciudad que dejaron 15 muertos. Además del niño de 3 años, las muertes también incluyeron a una niña de 13 años alcanzada por una bala en Austin y dos adolescentes asesinados a tiros en el sur de Chicago.