Niño de McKinley Park es desconectado del soporte vital después de haber sido baleado

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Patricia Deates fue al hospital el martes por la mañana preparada para darle un “último adiós” a su hijo de 13 años, una de las víctimas más jóvenes de un violento fin de semana en Chicago.

“Eric es un niño maravilloso y brillante”, dijo Deates desde la cama de su hijo en el Hospital Stroger.

En pocas horas, Eric Crawford murió tras ser desconectado del soporte vital, según la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook.

Estaba a punto de entrar en octavo grado y le encantaba manejar su bicicleta y jugar videojuegos, dijo Deates. Tenía dos hermanos.

Eric estaba en su bicicleta cuando le dispararon a unas cuatro cuadras de su casa en McKinley Park el domingo por la mañana.

Alguien en el asiento trasero de una camioneta blanca abrió fuego poco antes de las 8 de la mañana en la cuadra 3700 al sur de la calle Wood, dijo un portavoz de la policía. Fue impactado en la cabeza y el cuello y llevado al Hospital Stroger, donde su condición fue descrita como “grave”.

El jefe de detectives Brendan Deenihan dijo que el tiroteo pudo haber sido una represalia de una pandilla.

“El sujeto iba en su bicicleta cuando parece que una pandilla rival lo seguía y lo tenía como objetivo, y le dispararon y huyeron de la zona”, dijo Deenihan el lunes en una conferencia de prensa sobre el fin de semana, el más violento del año hasta ahora.

No dio detalles, y la familia negó que Eric estuviera en una pandilla.

Deates dijo a WGN-TV que Eric no estaba en una pandilla, aunque los miembros de la pandilla habían tratado de reclutarlo. “Sí, lo han hecho. Y los culpo. A todos y cada uno de ellos”, dijo a la estación.

En una página de GoFundMe, la familia dijo que Eric estaba “en el lugar incorrecto en el momento equivocado”. La recaudación de fondos de la familia había recibido más de $5,400 para el miércoles por la tarde.

Dijeron que Eric estaba tratando de lidiar con su abuelo que acababa de ser llevado a la sala de emergencias. “Eric es un niño cariñoso y atento”, dijeron.

Eric es uno de los varios niños atrapados por la violencia armada en Chicago en la última semana. Una niña de 2 años recibió un disparo el viernes por la noche mientras estaba sentada en el asiento trasero de un coche cerca del juzgado penal del Condado de Cook. Ese mismo día, una niña de 14 años recibió un disparo cuando se encontraba en la calle en Englewood. Un día antes, disparos hirieron a un niño de 8 años en Lawndale.