WASHINGTON, D,C. - La implacable violencia armada en Chicago, con dos agentes federales y un oficial de policía de Chicago baleados horas antes de que el presidente Joe Biden aterrizara en el aeropuerto O’Hare para su primera visita presidencial a Illinois, subraya la urgente necesidad de que su administración acelere la ayuda prometida el mes pasado.
Mientras el avión militar Air Force One llegaba a O’Hare, y sabiendo que la alcaldesa Lori Lightfoot estaría esperando a Biden en la pista, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas: “La administración está en contacto con la alcaldesa de Chicago sobre los tiroteos durante la noche y ofreció condolencias para las familias”.
La visita presidencial de Biden a los suburbios de Illinois obligó a las rivales Lightfoot y a la presidente de la junta del condado de Cook, Toni Preckwinkle, a juntas recibir en la pista a Biden y hablar con él.
Después de que Biden hablara en McHenry County College en Crystal Lake, Psaki dijo en un comunicado,: “Durante un saludo con la alcaldesa Lightfoot en el aeropuerto, el presidente Biden expresó su apoyo personal a la dos oficiales de la ATF y el oficial de policía de Chicago que fueron baleados hoy.
“Reiteró su compromiso de trabajar con la alcaldesa y los líderes de Chicago en la lucha contra la violencia armada y agregó que el Departamento de Justicia pronto se pondrá en contacto con el equipo anunciado hace unas semanas que trabajará con ciudades como Chicago.”
El 23 de junio, Biden dio a conocer propuestas para frenar el tráfico de armas en Chicago, Nueva York, Los Ángeles, el área de la Bahía de San Francisco y Washington, D.C.
La promesa era que el Departamento de Justicia crearía “cinco fuerzas de ataque del tráfico de armas de fuego entre las jurisdicciones dentro de los próximos 30 días para ayudar a reducir los delitos violentos al abordar el tráfico ilegal de armas en vías importantes de tráfico”.
La idea, dijo un portavoz del Departamento de Justicia, es que los equipos de Biden sean diferentes que la Operación Leyenda, que estaba compuesta de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de la administración Trump en Chicago y otras ciudades, y la cual ya terminó, según el portavoz, en diciembre.
“Las fuerzas anunciadas el 23 de junio son un esfuerzo independiente para detener la violencia armada”, dijo el portavoz del Departamento de Justicia. “Representarán una coordinación sostenida y enfocada entre los socios de las fuerzas del orden público federales, estatales y locales en todas las jurisdicciones en importantes corredores de tráfico de armas de fuego”.
El objetivo es “interrumpir” el flujo de armas antes de que lleguen a Chicago.
La Casa Blanca diseñó el viaje de Biden a Crystal Lake, en el condado de McHenry, en una de las partes más rojas y Trumpistas del estado azul de Illinois, para juntar apoyo nacional para sus dos paquetes nacionales masivos pendientes ante el Congreso.