La alcaldesa Lori Lightfoot regresó a la acción el martes —llevando una mascarilla a todo momento— una semana después de que se le diagnosticara COVID-19 y se sintiera lo suficientemente bien como para viajar a Washington, D.C. esta semana para la reunión anual de la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos.
Lightfoot describió sus síntomas como “relativamente leves” y dijo que “se sentía como un resfriado, un mal resfriado”.
La alcaldesa dijo que “afortunadamente se recuperó rápidamente” y que ahora se siente lo suficientemente fuerte como para volar a la capital de la nación para la reunión con sus colegas alcaldes y para presionar a las agencias federales cuya ayuda necesita para luchar contra la implacable violencia de las pandillas de Chicago.
Lightfoot se puso algo a la defensiva cuando se le preguntó por qué había decidido desafiar las directrices de viaje emitidas por los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Los CDC recomiendan que las personas que den positivo en la prueba de COVID-19 eviten viajar durante 10 días completos después de los primeros síntomas.
“Eso no es todo lo que dice. ... Hay muchas advertencias al respecto”, dijo la alcaldesa.
Lightfoot dijo que ha estado en “constante consulta” con la Dra. Allison Arwady, Comisionada de Salud de Chicago.
“Una de las cuestiones de las que hablamos es si era prudente o no” viajar, dijo la alcaldesa.
“Ella me ha dado el permiso. Me siento muy cómoda para ir”.
Normalmente, Lightfoot entra a los actos públicos con una máscara, pero se la quita cuando va a hablar ante un micrófono.
Esta vez no. Nunca se quitó la máscara. Lo calificó como una “cuestión de prudencia” que piensa seguir durante 10 días completos después de su diagnóstico el 11 de enero.
La oleada de Omicron se desacelera
En cuanto a la reciente oleada vinculada a la variante Omicron, Lightfoot dijo que Chicago está “empezando a ver que los casos se reducen y empiezan a bajar”. Son “una cantidad disminuyente apreciable que hace una semana”. Sólo puede esperar que la tendencia continúe, a pesar del “retraso de las vacaciones” en los reportes de nuevos casos.
“Definitivamente, según los datos, parece que ahora estamos en una especie de tendencia descendente. Pero quiero advertir que los casos siguen siendo muy elevados. Tenemos más de 4,000 casos al día. Las muertes son [todavía] altas”, dijo la alcaldesa.
“Las hospitalizaciones son realmente estables. La preocupación que teníamos, incluso hace una semana, sobre la escasez de posibles camas en la UCI ha disminuido sustancialmente. Creo que estamos viendo el pico de este aumento, pero con muchas advertencias y precaución”.
Dicho esto, Lightfoot dijo que no tiene intención de levantar el mandato de prueba de vacunación impuesto a restaurantes, bares, gimnasios y otros locales donde se sirve comida y bebida. No importa que los restaurantes tengan dificultades para hacer cumplir el mandato y mantener su ya escaso personal.
“La gente quiere sentir que está en un espacio seguro cuando sale a zonas de entretenimiento”, dijo.
“No veo nada a corto plazo que nos haga retirar el mandato de vacunación”.
