La Municipalidad no tomará una decisión sobre si permitir que se abra una controversial operación de chatarra en el lado sureste hasta febrero o más tarde, dijeron el martes los funcionarios de salud de la ciudad.
La comisionada de Salud Pública de Chicago, la Dra. Allison Arwady, dijo anteriormente que decidiría a fines de enero el destino de un permiso para Southside Recycling, la reconstruida, reubicada y rebautizada compañía que antes era General Iron. Los residentes se han opuesto a la reubicación de la empresa contaminante de una comunidad blanca y rica a una comunidad de color de bajos recursos que ya experimenta una mala calidad del aire.
Citando a COVID-19, los funcionarios de la ciudad ahora dicen que se ha retrasado una evaluación del impacto en la salud relacionada con la adición de más contaminación del aire en una comunidad que ya tiene problemas ambientales. El próximo mes se llevará a cabo una tercera reunión pública virtual para discutir la evaluación.
“Actualmente se está programando una tercera y última reunión comunitaria para discutir los hallazgos [de la evaluación de la salud]”, dijo un portavoz del departamento de salud en un correo electrónico. “Debido a los retrasos causados por un brote de COVID entre el equipo que ayuda con la investigación en el sitio y las demoras en el laboratorio relacionadas con COVID, esperamos realizar la reunión en febrero”.
Arwady ha dicho que tomará una decisión sobre la emisión del permiso de operación poco después de la reunión pública final.
El martes, un grupo de organizadores ambientales y comunitarios entregó tres cartas, incluida una petición dirigida por la facultad de salud pública de la Universidad de Illinois en Chicago, a la oficina de Arwady en el centro de la ciudad, pidiéndole que no aprobara el permiso para la trituradora de metal.
Otros profesionales de la salud, incluidos los miembros del propio consejo asesor de Arwady, han hecho súplicas similares.
La lucha ha atraído el interés de los funcionarios federales de vivienda que están investigando si las prácticas de zonificación y uso de la tierra de la Municipalidad son racistas y violan los derechos civiles de los residentes de Chicago. La decisión del permiso se retrasó después de que el principal funcionario ambiental del presidente Joe Biden le pidiera a la Municipalidad que realizara una evaluación de salud.
El lunes, el representante Jesús “Chuy” García, demócrata por Illinois, pidió el rechazo no solo del permiso del lado sureste, sino también del permiso de operación que pide la trituradora de metal de Pilsen, Sims Metal Management.
“Sims Metal y General Iron tienen antecedentes abismales en cuanto al medio ambiente y la seguridad de las comunidades”, dijo García en un comunicado. “Nuestras comunidades merecen algo mejor, en particular los residentes latinos y negros que experimentan tasas más altas de enfermedades respiratorias debido a la contaminación de las instalaciones”.
Los reportajes de Brett Chase sobre el medio ambiente y la salud pública son posibles gracias a una subvención del Chicago Community Trust.