La familia de Melissa Ortega pide al público que se una para ayudar a traer justicia a los responsables de matar a tiros a la niña de 8 años en La Villita durante el fin de semana.
“Queremos agradecer a todas sus condolencias y oraciones, sin embargo, deseamos que la gente se una y nos ayude a hacer justicia”, dijo la familia en un comunicado. “Con demasiada frecuencia escuchamos noticias de tiroteos en todo Chicago, esta actividad contínua nos hace estar acostumbrados a este tipo de escenas”.
“Eso NO es algo a lo que debamos acostumbrarnos”, añadieron. “Por favor, no dejen que muera en vano. No deberían morir más niños inocentes. La alcaldesa Lightfoot tiene que hacer que Chicago sea segura”.
Melissa caminaba con su madre por la calle 26th, cerca de Pulaski Road, el sábado por la tarde, cuando un hombre armado salió de un callejón y abrió fuego, alcanzando a la niña de 8 años dos veces en la cabeza, según la policía.
Un miembro de una pandilla que era el objetivo del tirador resultó herido con gravedad.
En una entrevista con Despierta América el lunes por la mañana, la madre de Melissa, Araceli Leanos, pidió el arresto del tirador, pero también dijo que lo perdonaba “de todo corazón” por el dolor infligido.
“Me quitó lo más hermoso, me quitó mi motor de vida, por el que yo me levantaba todos los días a seguir adelante”, dijo Leanos. “Me ha quitado una vida llena de sueños, le ha quitado una vida de sueños a una niña maravillosa.
“Pero de mi corazón quiero decirte que te perdono porque yo sé que algún día, con la ayuda de mi Dios, encontraré la paz”, dijo. “Pero yo sé que usted no vivirá tranquilo el resto de tus días”.
El lunes, los funcionarios de la Policía de Chicago atribuyeron el asesinato a un antiguo conflicto entre pandillas, y dijeron que los detectives estaban siguiendo pistas prometedoras. Dijeron que se incrementarán las patrullas en el barrio para evitar ataques de represalia.
Melissa y su madre habían emigrado a los Estados Unidos hace sólo seis meses. Después de pasar un tiempo en California, decidieron venir a Chicago, donde vivía la mayor parte de su familia, dijo la familia en un comunicado.
Melissa quería aprender inglés y ver la nieve en Chicago. Quería hacer bailes de Tik Tok con sus amigos y conseguir un peluche Build-A-Bear, dijo la familia. El día que le dispararon, Melissa estaba deseando comer una hamburguesa de McDonald’s después de hacer unos asuntos con su madre.
“A los 8 años, era una niña llena de esperanza y tenía toda su vida por delante”, dijo su familia. “Buscaba alcanzar el sueño americano, pero en su lugar le tocó la violencia americana”.
Un GoFundMe creado para cubrir los gastos del funeral dice que Melissa será enterrada en su ciudad natal de Los Sauces, en el estado mexicano de Tabasco. La recaudación de fondos en internet ha reunido más de $64,000, triplicando su objetivo inicial de $20,000.
“Uno de los últimos deseos de Melissa era volver a México, echaba de menos a su familia y a su tierra natal”, dijo la familia. “Queremos barrios más seguros, queremos que nuestros hijos vivan mucho tiempo, queremos que las autoridades patrullen nuestra zona. Y aunque queremos que Melissa regrese, esperamos que nos ayuden a mantener su memoria”.