A Kenya Johnson le diagnosticaron cáncer del seno a los 47 años, después de su primera mamografía.
Hacerse la prueba fue una decisión de última hora. Su hermana iba a hacerse su mamografía anual y convenció a Johnson para que la acompañara. Los médicos encontraron un bulto y una biopsia confirmó el diagnóstico.
Tuvo que someterse a meses de quimioterapia y radiación que la dejaron con un dolor debilitante y con problemas de salud de por vida. Después de su tratamiento, Johnson se inspiró a servir a su comunidad y a otras sobrevivientes de cáncer.
Ella fundó la We Care 2 Agency en 2019 para proporcionar una variedad de alcance comunitario—incluyendo llevar obsequios de atención a los pacientes en los centros de cáncer y conscientizar sobre los recursos de salud gratuitos en Chicago.
“No quiero que nadie pase por lo que yo pasé sola”, dijo Johnson. “Voy a hacer lo necesario para ayudar a la gente”.
Uno de los esfuerzos con los que trabaja Johnson es un programa de mamografías gratuitas en la Universidad de Chicago que pretende mejorar la prevención del cáncer del seno y reducir las disparidades de acceso a la atención médica.
El programa, llamado SCORE, ofrece la prueba gratuita a las mujeres de 40 años o más que no tienen seguro médico.
Las revisiones médicas periódicas disminuyeron considerablemente durante la pandemia de COVID-19. Los investigadores han advertido que el retraso en las pruebas de detección de cáncer provocará miles de muertes adicionales relacionadas con el cáncer.
Octubre es el mes de la concienciación sobre el cáncer del seno para llamar la atención sobre las 44,000 personas que mueren de cáncer del seno en Estados Unidos cada año y las 200,000 que se diagnostican anualmente. La gran mayoría de los pacientes con cáncer del seno son mujeres.
Y en Chicago, las mujeres negras tienen un 39% más de probabilidades de morir de cáncer del seno en comparación con las anglosajonas.
Brenda Gonzáles, que coordina el programa y los estudios sobre el cáncer del seno en la Universidad de Medicina de Chicago, dice que SCORE, que comenzó en noviembre de 2020, pretende mejorar el acceso a la salud y la atención preventiva del cáncer del seno en Chicago.
La mayor parte del trabajo de Gonzáles se centra en la difusión de información del programa. En un fin de semana reciente, ella tenía una mesa informativa en una caminata de sobrevivientes de cáncer del seno, organizada por Johnson con la We Care 2 Agency, en North Lawndale.

Una participante muestra su camiseta en una reciente caminata de sobrevivientes de cáncer del seno organizada por We Care 2 Agency en North Lawndale. La camiseta dice, en inglés, “Step by Step, Little by Little, Changing Lives” (Paso a paso, poco a poco, cambiando vidas).
Kaitlin Washburn/Sun-Times
“La Universidad de Chicago es una torre de marfil en medio de toda esta pobreza y poblaciones y comunidades desatendidas”, dijo Gonzales. “Tenemos grandes recursos, pero mucha gente no los conoce”.
Gonzáles es la guía de las mujeres que acuden a hacerse una mamografía gratuita. Se asegura de que entiendan el proceso, organiza el transporte o el estacionamiento gratuitos y se sienta con las pacientes antes de sus exámenes.
Cuando la paciente se hace la mamografía, un radiólogo revisa inmediatamente sus resultados. Si están claros, la paciente vuelve a casa. Si aparece algo en el escáner, la paciente ve a un oncólogo ese mismo día y, si es necesario, se le programa una biopsia. Todo esto es gratuito.
Desde que se puso en marcha el programa, 68 mujeres han acudido a hacerse una mamografía y, de ellas, una fue diagnosticada con cáncer. El hospital la ayudó a inscribirse a Medicaid y sigue recibiendo tratamiento en la Universidad de Chicago.
“No queremos ofrecerle a alguien una mamografía gratuita y luego decirle simplemente ‘adiós’”, dijo Gonzales. “Nuestro objetivo es introducirlas en el sistema médico y facilitarles el acceso a la atención”.
La labor de divulgación de Gonzáles para SCORE encaja con su trabajo en el estudio WISDOM, uno de los estudios en curso sobre el cáncer del seno de la Universidad de Chicago. El estudio incluye a casi 67,000 mujeres de todo Estados Unidos, 2,000 de las cuales están en Chicago.
Las mujeres que participan en el estudio—de 40 a 74 años y sin antecedentes personales de cáncer del seno—envían los resultados de sus mamografías al estudio y reciben pruebas genéticas gratuitas para detectar mutaciones en el cáncer del seno.
WISDOM se gestiona en la Universidad de Chicago, en parte, para ayudar a reclutar más mujeres negras y latinas para el estudio, dijo Gonzáles.
Ella explica el estudio WISDOM en sus actividades de alcance y a las pacientes que acuden a la mamografía gratuita.
Las directrices actuales sobre las pruebas de detección del cáncer del seno no son suficientes para evitar que las mujeres padezcan un cáncer del seno agresivo en fase avanzada, afirma la Dra. Olufunmilayo Olopade, oncóloga de la Universidad de Chicago que trabaja en el estudio.
“Ahora tenemos buenos tratamientos que son eficaces para eliminar el cáncer, cuando se detecta a tiempo. Ya no tenemos que ver un diagnóstico de cáncer del seno como una sentencia de muerte”, dijo Olopade.
Una mujer considerada de alto riesgo tiene pechos densos, antecedentes familiares de cáncer del seno y da positivo en las pruebas de mutaciones del cáncer del seno, siendo las más comunes los genes BRCA1 o BRCA2.
“El objetivo del estudio es que todas las mujeres sepan cuál es su riesgo, para actuar y cambiar comportamientos y asegurarse de que nadie llegue [al hospital] con un cáncer del seno avanzado”, dijo Olopade.
“Y así ya no podremos decir que las mujeres negras mueren en mayor proporción”.
Para más información sobre WISDOM, visite: https://www.thewisdomstudy.org/UCM.
Para obtener información sobre SCORE, póngase en contacto con Brenda Gonzáles: bgonzales1@uchicagomedicine.org