Chicago levanta los mandatos de COVID-19 el 28 de febrero, pero mantendrá las máscaras en las escuelas

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Chicago levantará sus mandatos de mascarilla y prueba de vacunación la próxima semana, pero los estudiantes, maestros y empleados de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) deberán mantener sus mascarillas puestas, al menos por ahora.

A partir del lunes, los clientes de restaurantes, bares y gimnasios podrán quitarse las mascarillas y guardar sus tarjetas de vacunación, según anunciaron el martes la alcaldesa Lori Lightfoot y la comisionada de salud de Chicago, la Dra. Allison Arwady, en una conferencia de prensa.

“Es importante que reconozcamos este momento como lo que es: un enorme paso adelante en nuestro esfuerzo por superar el COVID-19”, dijo Lightfoot. “No habríamos estado en condiciones —incluso hace unas semanas— de hacer este tipo de anuncio hoy”.

Pero en lugar de arriesgarse a otra confrontación con el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés) —y con las tasas de vacunación que varían dramáticamente entre las comunidades escolares— Lightfoot y el CEO de CPS, Pedro Martínez, dijeron que acatarán el acuerdo alcanzado con CTU que puso fin a una disputa que canceló las clases durante cinco días el mes pasado. El acuerdo de seguridad con CTU obliga a mantener las mascarillas en las escuelas hasta agosto.

“Hemos hecho gran progreso en las últimas semanas contra este virus, y no queremos poner en peligro ese progreso moviéndonos demasiado rápido”, dijo el distrito en un comunicado publicado más tarde el martes. “Esperamos el día en que podamos tener la opción de la máscara en CPS, pero todavía tenemos que conseguir que más estudiantes se vacunen en todo nuestro distrito, y todavía tenemos que trabajar con nuestros socios de salud pública y de laborales sobre la mejor manera de preservar un ambiente de aprendizaje seguro en persona para todos.”

El CTU dijo en una declaración que estaba “contento de que CPS continuará honrando el acuerdo de seguridad por el que nuestros miembros sacrificaron cuatro días de salario el mes pasado... a pesar de un ataque legal del partido de derecha para eliminar las protecciones de salud pública.”

Aún así, una demanda de los padres de CPS en Mount Greenwood contra el mandato podría afectar a la situación en el futuro. Los mandatos de mascarilla ya han sido eliminados en más de 150 distritos escolares de todo el estado después de que un juez bloqueara el requisito de mascarilla escolar del gobernador J.B. Pritzker.

La alcaldesa señaló que las máscaras seguirán siendo obligatorias en el transporte público, en los centros médicos y en otros espacios de reunión, siguiendo los mandatos federales y las directrices de los CDC.

Lightfoot también pidió la comprensión de las decisiones individuales, algo que ha escaseado en las últimas semanas durante la furiosa controversia sobre las máscaras que ha dividido al país.

“Es posible que muchos residentes continúen usando máscaras en espacios públicos por diversas razones, incluso si están vacunados o mientras se desvanecen más mandatos y avisos... Además, algunos establecimientos pueden seguir imponiendo sus propios esfuerzos de mitigación para mantener la seguridad de sus clientes. Están en su derecho. Y debemos respetarlo”, dijo Lightfoot.

Tras señalar que contrajo un caso leve de COVID-19, Lightfoot dijo que tiene la intención de seguir usando una máscara, especialmente en los restaurantes donde los clientes pronto no tendrán idea si los otros clientes están vacunados.

“No quiero ponerme en riesgo... Es mi decisión personal”, dijo Lightfoot.

El presidente de la Asociación de Restaurantes de Illinois, Sam Toia, acogió con satisfacción la decisión de la alcaldesa de levantar los mandatos, manteniendo la misma fecha estatal establecida por Pritzker.

“Estamos volviendo a un sentido de normalidad. Eso es lo que quiere ver el público en general. Y si los operadores todavía quieren imponer los mandatos de máscara en sus restaurantes individuales, pueden hacerlo. Creo que puede haber algunos”, dijo Toia.

Desde el 3 de enero, Chicago exige a los clientes de restaurantes, bares y gimnasios que muestren una prueba de vacunación y una ID con foto.

Tyler LaRiviere/Sun-Times

Este requisito obligó a los restaurantes y bares, que ya estaban luchando contra la escasez de personal, a reasignar a algunos trabajadores para que revisaran las tarjetas de vacunación y los documentos de identidad, o a pedirle a los meseros ocupados que lo hicieran.

En cualquier caso, ha sido una carga que en ocasiones ha provocado enfrentamientos entre empleados y clientes, dijo Toia.

“Ha sido difícil. Cuando llega un grupo de cinco o seis personas, tres o cuatro pueden tener la vacuna y las otras no. Entonces, un grupo de cinco se va porque todos ellos no tienen la vacuna. Eso es duro. Han sido unos meses de enero y febrero muy duros para los comerciantes”, dijo.

Desde el martes, el promedio diario de casos en Chicago era de 283, un 37% menos que los 452 casos diarios de hace una semana. Las hospitalizaciones descendieron un 29%, hasta un promedio diario de 27. Las muertes se redujeron un 51% en la última semana: de 9.7 la semana anterior a 4.7.

La tasa de positvidad de la ciudad fue del 1.5% comparado con el 2% de hace una semana.