Cada primer día de mes, Gloria Binder salía temprano de su casa en South Shore para hacer mandados y pagar las cuentas.
Eso es lo que estaba haciendo la madrugada del martes con su esposo y su hijo. Se detuvieron al cruzar la calle del Supermercado Food Town y su hijo, Erskine Binder, entró a la tienda en la cuadra 900 al oeste de 79th Street.
Alguien abrió fuego, matando a Erskine Binder, y luego disparó contra el auto, matando a Gloria Binder, de 67 años, e hiriendo gravemente a su esposo.
“Creo que fue un robo que salió mal, como si les hubieran tendido una trampa”, dijo el miércoles la hija de Gloria Binder, Jeanette. “Mi madre era una persona maravillosa. Ella ayudaba a todos”.
El tiroteo ocurrió poco después de las 6 a.m. en la frontera de los vecindarios de East Chatham y Grand Crossing.
Se desplegó un equipo SWAT poco después del tiroteo para buscar a un hombre armado que pudo haber entrado corriendo a un edificio de apartamentos. Después de seis horas, el equipo SWAT se fue y la policía no reportó arrestos.
Dos semanas antes, un tiroteo en la misma cuadra dejó dos personas heridas, un niño de 16 años y una mujer de 46 años, según la policía.
Una residente de los apartamentos donde ocurrió el tiroteo culpó al mantenimiento deficiente y la seguridad mínima. Ella dijo que la puerta de entrada permanece abierta y que no hay cámaras de seguridad.
“Murieron de una manera trágica”, dijo el nieto de Gloria Binder, Keith Binder.
Su nieto dijo que recordará el sazón de su abuela.
Jeanette Binder dijo que no puede creer la tragedia que golpeó a su familia esta semana. Ella dijo que habían hecho docenas de mandados similares sin problemas.
“Recibían sus cheques el primero, luego iban y pagaban sus cuentas, compraban la comida y luego se iban a casa. Eso es todo lo que hacían”.