Acusan formalmente a Mike Madigan de corrupción

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El ex presidente de la Cámara de Representantes de Illinois, Michael Madigan, ejerció un enorme poder y rompió récords por su mandato que duró décadas en el Capitolio de Springfield.

Pero en un juzgado federal en el centro de Chicago, un gran jurado dijo el miércoles que también pasó años liderando lo que se le ha llamado la “Empresa Madigan”, diseñada para enriquecerse a sí mismo y a sus aliados criminalmente.

Aparece en una acusación de 106 páginas muy esperada y de gran alcance que parece ser la culminación de una investigación federal agresiva de un año de duración, no solo contra la política de la vieja escuela de Chicago, sino contra algunas de las dinastías políticas más conocidos de Illinois.

Madigan es ahora uno de los políticos más importantes de Illinois que enfrenta cargos penales, a pesar de haber dejado el cargo hace más de un año. El demócrata del lado suroeste, conocido como el “martillo de terciopelo” por su uso silencioso pero contundente del poder, ocupó su escaño en la Cámara de Representantes del estado desde 1971 y se desempeñó como orador entre 1983 y 2020, excepto dos años.

La acusación se basó, en parte, en el trabajo del ex concejal Danny Solis (25º) cuya cooperación con los fiscales federales fue expuesta por primera vez por el Chicago Sun-Times en enero de 2019, y quien ayudó a los federales a construir una acusación similar contra el concejal Edward M. Burke (14º), el miembro del consejo con más años de servicio.

El Sun-Times también reportó exclusivamente en enero de 2019 sobre una declaración jurada que detalla la investigación que condujo a la cooperación de Solis. Ese documento reveló que los federales grabaron en secreto a Madigan en su oficina legal, Madigan & Getzendanner, en agosto de 2014. Los registros judiciales presentados en relación con la acusación de Madigan el miércoles confirman que la investigación se remonta al mismo año.

En marzo de 2019, el Sun-Times también informó sobre un posible acuerdo que involucraba a Solís y un estacionamiento de Chinatown que ahora forma parte de la acusación de Madigan.

Solís se negó a dar comentarios el miércoles.

Además de Burke y Madigan, la oficina del fiscal federal John Lausch aseguró hace unas semanas la condena del ex concejal Patrick Daley Thompson: nieto y sobrino de los dos alcaldes de Chicago que más duraron.

Ahora, Madigan, de 79 años, está acusado de asociación ilícita y de uso de instalaciones interestatales para cometer soborno, fraude electrónico e intento de extorsión. En la acusación del miércoles también se nombró a Michael McClain, de 74 años, confidente de Madigan desde hace mucho tiempo, quien enfrenta cargos similares. El caso ha sido asignado al juez federal de distrito John Blakey, y la lectura de cargos está programada para el 9 de marzo.

Madigan y sus abogados defensores dijeron que los cargos eran sin fundamento.

“Nunca estuve involucrado en ninguna actividad criminal”, dijo Madigan en un comunicado. “El gobierno está intentando criminalizar un servicio constituyente de rutina: las recomendaciones laborales. Eso no es ilegal, y estos otros cargos son igualmente infundados. A lo largo de mis 50 años como servidor público, trabajé para atender las necesidades de mis electores, siempre teniendo en cuenta los altos estándares requeridos y la confianza que el público tenía en mí. Niego rotundamente estas acusaciones y recuerdo con orgullo mi tiempo como funcionario electo, sirviendo a la gente de Illinois”.

Los abogados defensores de Madigan, Sheldon Zenner y Gil Soffer, también dijeron: “El Sr. Madigan rechaza con vehemencia la idea de que estuvo involucrado en actividades delictivas, antes, durante o después de su larga carrera como servidor público. La extralimitación del gobierno al acusarlo de estos presuntos delitos es infundada, y tenemos la intención de prevalecer en los tribunales”.

Patrick Cotter, el abogado defensor de McClain, dijo en un comunicado que McClain es inocente y que los fiscales han estado tratando de que McClain coopere “durante años”.

“Nunca testificará falsamente sobre sí mismo ni sobre nadie, sin importar cuántas acusaciones se presenten en su contra”, dijo Cotter. “Lucharemos para comprobar su inocencia”.

El gobernador J.B. Pritzker, a quien se menciona pero no se le acusa de irregularidades en el documento, lo llamó “una condena de un sistema infectado con promesas de pagar por jugar (soborno)”. Dijo que “la era de la corrupción y el egoísmo entre los políticos de Illinois debe terminar”.

Una portavoz de Pritzker confirmó más tarde que el gobernador habló con los investigadores federales a fines de febrero virtualmente, desde su casa, de forma voluntaria, durante una hora. Ella dijo que él respondió todas las preguntas, que estaba complacido de cooperar y que le dijeron que solo era un testigo.

Durante una conferencia de prensa en el Palacio de Justicia Federal de Dirksen, Lausch le dijo a los periodistas que la conducta alegada en la acusación de Madigan “socava drásticamente la confianza del público en nuestro gobierno... Como dije antes, tenemos un problema de corrupción pública muy persistente aquí en Illinois”.

Anthony Vázquez/Sun-Times

La acusación del miércoles alega que Madigan y McClain buscaron empleos, contratos y dinero para los asociados de Madigan de ComEd entre 2011 y 2019 y que Madigan tomó medidas oficiales para ayudar a ComEd a aprobar una legislación favorable.

Pero también revela un nuevo supuesto plan que involucra a Solís en sus últimas semanas como colaborador secreto del gobierno federal. La acusación formal alega que Madigan accedió a ayudar a Solís a conseguir un lugar en una junta estatal que pagaba por lo menos $93,926 al año luego de su retiro del Concejo Municipal.

Durante una reunión el 2 de agosto de 2018, Madigan supuestamente le dijo a Solis que lo ayudaría a conseguir el puesto yendo con Pritzker, quien está identificado en la acusación como “el futuro gobernador del estado de Illinois”. Supuestamente, Madigan le dijo a Solis: “Vendrías como recomendación [de Pritzker]”.

Supuestamente, Madigan le dijo a Solís, “solo déjalo en mis manos”, pero luego también le pidió a Solís que ayudara a un pariente de Madigan, así como al empleador de esa persona.

Lausch enfatizó el miércoles que “no hay acusación en esta acusación contra el gobernador o su personal”.