WASHINGTON, D.C. — El gobierno de Biden anunció el miércoles que va a extender el requerimiento de la mascarilla en todo el país para el transporte público por 15 días, mientras vigila un aumento en los casos de COVID-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) indicaron que se extendía la orden, que expiraba el 18 de abril, hasta el 3 de mayo para disponer de más tiempo para estudiar la subvariante BA.2 omicron que es ahora la responsable de la gran mayoría de los casos en los Estados Unidos.
“Para evaluar el impacto potencial que el aumento de los casos tiene sobre la enfermedad grave, incluyendo las hospitalizaciones y las muertes, y la capacidad del sistema médico, la orden de los CDC se mantendrá en este momento”, dijo la agencia en un comunicado.
Cuando la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), que aplica la norma a los aviones, autobuses, trenes y centros de tránsito, extendió el requisito el mes pasado, dijo que los CDC habían estado esperando poner en marcha una estrategia de enmascaramiento más flexible que hubiera sustituido el requisito a nivel nacional.
El mandato de enmascaramiento es el vestigio más visible de las restricciones gubernamentales para controlar la pandemia, y posiblemente el más controversial. El aumento de incidentes abusivos y a veces violentos en los aviones ha sido atribuido sobre todo a las disputas por el uso de la máscara.
Los críticos han aprovechado el hecho de que los estados han retirado las normas que exigen el uso de mascarillas en restaurantes, tiendas y otros lugares cerrados, y sin embargo los casos de COVID-19 han disminuido considerablemente desde que la variante omicron alcanzó su punto máximo a mediados de enero.
En las últimas semanas se ha producido un ligero aumento de los casos, impulsado por la cepa BA.2, y los casos diarios confirmados en todo el país han pasado de unos 25,000 al día a más de 30,000. Estas cifras son un recuento insuficiente, ya que muchas personas dan ahora positivo en pruebas caseras que no se comunican a las agencias de salud pública.