Vecinos hacen vigilia en honor a los cuatro hermanitos muertos en incendio de West Humboldt Park

Los hermanos, todos menores de 12 años, quedaron atrapados el domingo en un apartamento en el sótano cuando se incendió.

By Mary Norkol

Mourners gather for a vigil Wednesday evening at the Children’s Garden of Hope for four brothers, all under the age of 12, who died in a fire in their basement apartment in the 4000 block of West Potomac Avenue in West Humboldt Park. — Un grupo de personas se reunió el miércoles por la noche en el Children’s Garden of Hope para velar a cuatro hermanos, todos ellos menores de 12 años, que murieron en un incendio en el sótano de su apartamento en el bloque 4000 al oeste de la Avenida Potomac.

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Un día antes de que se produjera un incendio mortal en su casa, cuatro hermanitos pasaron su último sábado haciendo pasteles de lodo y buscando arañas en un jardín comunitario local.

El incendio del domingo dejó a los niños—Ángel Rodríguez, de 11 años, Jayden Cruz, de 6, Aiden Cruz, de 5, y Axel Cruz, de 4 años—atrapados en su apartamento de sótano de una casa en West Humboldt Park con una sola salida.

Tras el incendio, los niños fueron declarados muertos, según reportó el miércoles la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook. Dos adultos, uno de ellos la madre de los niños, fueron trasladados a hospitales de la zona y tratados por inhalación de humo y quemaduras.

Vecinos y amigos se reunieron—con los ojos llenos de lágrimas—en el Children’s Garden of Hope, situado en la misma calle que el apartamento de los niños, para llorar y recordarlos.

“Te hace querer un poco más a tus hijos”, dijo Valerie Fernández, una vecina que asistió a la vigilia y que conocía a los niños a través de una guardería local. “Dales un beso y alégrate de que están todos juntos”.

3 niños mueren, otro herido, tras un incendio en West Humboldt Park

Larry Walker vive a dos puertas del apartamento que se incendió el domingo. Mientras la unidad ardía en llamas, Walker abrió una ventana y sacó a uno de los niños del incendio.

“[Pensaba] sólo en salvar a los niños, sólo en salvar a los niños”, dijo Walker al Sun-Times.

Walker dijo que ha tenido problemas durmiendo desde el incendio.

“Oí los gritos del resto de los niños, pero no pude llegar a ellos”, dijo. “Fue desgarrador, nunca había pasado por algo así”.

Hasta el martes no se había determinado qué provocó el incendio, aunque los investigadores dijeron que había sido causado por una llama abierta en una de las habitaciones traseras. No está claro si el incendio fue accidental o no.

El Sun-Times preguntó al Departamento de Bomberos de Chicago si se podía dar alguna información nueva sobre el incendio el miércoles, y el departamento no respondió inmediatamente.

Se ha abierto una página de GoFundMe para apoyar económicamente a la madre y a la hermana de los niños mientras se recuperan.

En la vigilia, la gente se apiñó y compartió apretados abrazos mientras los oradores rezaban y ofrecían sus condolencias. Rosas blancas y globos azules en forma de estrella estaban en el lugar de la vigilia.

Un memorial improvisado con animales de peluche, globos de mylar y velas altas y delgadas adornaba la piedra frente al Children’s Garden of Hope, donde los hermanos pasaban gran parte de su tiempo, según Maura Madden, quien supervisa el jardín.

Madden dijo que los hermanos eran muy unidos, especialmente los tres más jóvenes.

“Eran [los tres mosqueteros]”, dijo. “Todos tan pequeños, tan lindos, pero tan bien educados”.

El jardín es un punto de encuentro de la comunidad, especialmente para los niños del barrio. A los niños les gustaba especialmente el escenario de madera en el centro del jardín y corrían entre los rocíos de agua cada vez que Madden u otros voluntarios regaban las plantas.

“Estos son mis ángeles”, dijo Madden.

Alicia Escalante, de 11 años, dijo ser la novia y compañera de clase de Ángel Rodríguez. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras los oradores repetían las condolencias para la familia y rezaban en el jardín.

“Estaba tan triste”, dijo la madre de Escalante, Bianca Mena. “No sé cómo sentirme. Queremos ayudar con todo lo que podamos”.