Sospechoso de la masacre de Highland Park enfrenta 110 nuevos cargos de gran jurado

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El sospechoso de la masacre del 4 de julio en Highland Park se enfrenta ahora a 110 cargos criminales adicionales después de que un gran jurado del Condado de Lake emitiera una acusación formal el miércoles.

Robert Crimo III es acusado de 21 cargos de asesinato, tres por cada persona que murió cuando supuestamente él abrió fuego desde un techo durante un desfile en el centro de la localidad.

También se le imputan cargos de intento de asesinato y de agresión con agravantes por cada una de las 48 personas que resultaron heridas ese día. La acusación por primera vez identifica públicamente a todos los heridos, aunque ocho de ellos aparecen sólo por sus iniciales porque son menores de edad, según las autoridades.

Una de las sobrevivientes mencionadas en la acusación es Elizabeth Turnipseed, que fue mencionada en los comentarios preparados por la alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering, en la audiencia del Comité Judicial del Senado del 20 de julio sobre el tiroteo.

Turnipseed recibió un disparo en la pelvis cuando estaba de pie con su hija de 3 años y su marido en el desfile, según los comentarios. Una bala entró y salió de su cuerpo, rozando sus órganos principales. Su marido entregó a su hija a unos desconocidos que la pusieron a salvo mientras él corría hacia Turnipseed.

Turnipseed tiene varios trozos de bala en la pierna, “puede que no vuelva a caminar sin ayuda” y “tiene por delante años de terapia física y mental”, al igual que su familia, dicen los comentarios de la acusación.

Crimo había sido acusado inicialmente de siete cargos de asesinato. Se espera que comparezca ante el tribunal el próximo miércoles para ser acusado de los nuevos cargos.

“Nuestra investigación continúa”, dijo el fiscal estatal del Condado de Lake, Eric Rinehart, al anunciar la acusación. “Y nuestros especialistas en víctimas están trabajando sin descanso para apoyar a todos los afectados por este crimen”.

La acusación se produjo un día después de que la jueza Victoria Rossetti firmara una orden que impide a la fiscalía y a la defensa compartir pruebas y materiales con cualquier persona fuera del tribunal.

Durante una primera vista judicial, dos días después del tiroteo, los fiscales dijeron que Crimo había confesado que había disparado más de 80 balas desde un techo contra una multitud de espectadores que se alineaban a lo largo de la ruta del desfile del centro de la ciudad.

El día del ataque, Crimo se vistió con ropa de mujer y se maquilló para cubrir los tatuajes de su cara porque temía que lo reconocieran, según los fiscales. Un vídeo de vigilancia muestra a Crimo caminando por un callejón detrás de un edificio en la esquina noroeste de Central Avenue y Second Street y subiendo por una escalera de incendios para llegar al techo.

La policía encontró 83 casquillos. Los paramédicos llevaron a 52 personas a los hospitales y cinco personas murieron en el desfile, según un reporte de la ambulancia. Dos personas murieron más tarde en los hospitales.

A pesar de su disfraz, los agentes de policía familiarizados con Crimo lo identificaron en las imágenes tomadas por las cámaras de vigilancia después del tiroteo, dijeron los fiscales.

El vídeo muestra a Crimo corriendo por el callejón con una bolsa sobre el hombro y dejando caer un rifle envuelto en una tela, según los fiscales. La policía recuperó el arma en cuestión de minutos y la rastreó a Crimo, que la había comprado en 2020 cuando tenía 19 años.

Crimo se dirigió a la casa cercana de su madre y huyó en su coche mientras la policía empezaba una persecución. Condujo hasta Madison, Wisconsin, donde se encontró a un grupo de personas y pensó en dispararles con un segundo rifle que había en el coche, según las autoridades.

Crimo llevaba unas 60 balas en el coche, pero al parecer pensó que no estaba preparado lo suficiente como para abrir fuego, según las autoridades.

Dio media vuelta, tiró su teléfono móvil alrededor de Middleton y finalmente fue localizado el lunes por la noche en el norte de Chicago, unas ocho horas después del tiroteo. Fue arrestado alrededor de las 5:30 p.m. después de una breve persecución en automóvil.

Las víctimas que murieron son: Katherine Goldstein, de 64 años; Irina McCarthy, de 35 años; Kevin McCarthy, de 37 años; Jacki Sundheim, de 63 años; Stephen Straus, de 88 años, todos de Highland Park; Nicolás Toledo, de 78 años, de Morelos, México; y Eduardo Uvaldo, de 69 años, de Waukegan.

Contribuyendo: Andy Grimm y Manny Ramos