Durante su primera actualización de COVID-19 del nuevo año el miércoles por la tarde, el gobernador J.B. Pritzker dijo que el estado pronto avanzará a la “Fase 1B” de su plan de distribución de vacunas, lo que significa que 3.2 millones de personas adicionales serán elegibles para recibir las dosis de vacunas a medida que estén disponibles.
El número de muertos por coronavirus en Illinois superó los 17,000 el miércoles mientras los funcionarios de salud pública anunciaron las últimas 139 muertes atribuidas al COVID-19.
El estado tardó solo nueve días en alcanzar el último récord en la pandemia de 10 meses; Illinois eclipsó 16,000 muertes el 28 de diciembre.
Esa brutal tasa de mortalidad en realidad se ha desacelerado ligeramente en comparación con los principios de diciembre, el peor tramo de la pandemia en Illinois, cuando solo tomó seis días para que el número de víctimas pasara de 13,000 a 14,000 muertes.
El virus se ha cobrado 3,860 vidas en Illinois durante el último mes, un promedio de alrededor de 125 muertes por día, o aproximadamente una muerte cada 12 minutos.
Las últimas víctimas incluyeron a 44 residentes del condado de Cook, incluidos dos hombres de unos 40 años.
Con el número de víctimas en el estado ahora de 17,096, Illinois representa aproximadamente el 5% de las 352,000 muertes por coronavirus confirmadas en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Aproximadamente la mitad de las muertes de Illinois se han producido en asilos de ancianos e instalaciones de atención a largo plazo, donde casi 8,300 personas han muerto por el virus. En general, la tasa de recuperación es del 98%.
Se considera que 1,603 muertes adicionales en todo el estado han sido casos de coronavirus probables pero no comprobados, según el Departamento de Salud Pública de Illinois, que también anunció los últimos 7,569 casos de COVID-19 diagnosticados en todo el estado.
Eso eleva el total de casos de pandemia en el estado a 999,288, a punto de pasar la marca de 1 millón el jueves. Los expertos dicen que es probable que miles de infecciones adicionales hayan pasado desapercibidas desde principios del año pasado.
Los nuevos casos se detectaron entre 80,974 pruebas, lo que redujo ligeramente la tasa de positividad de pruebas promedio de siete días del estado a 8.4%.
Esa cifra, que indica la rapidez con la que se está propagando el virus, superó el 13% a mediados de noviembre y se redujo al 6.8% en Navidad, pero en general ha aumentado desde entonces.
Las hospitalizaciones por COVID-19 han disminuido lentamente desde finales de noviembre. Hasta el martes por la noche, 3,928 camas de hospital estaban ocupadas por pacientes con coronavirus, incluidas 812 que recibieron cuidados intensivos y 451 con ventiladores.
Pero Pritzker advirtió que más camas podrían llenarse eventualmente como resultado de una transmisión más amplia entre las familias durante las reuniones festivas. Todavía no está claro si el reciente aumento de Illinois está relacionado con eso. Estos aumentos tardan dos semanas o más en aparecer en los datos.
Desde que se administraron las primeras inyecciones el 19 de diciembre, cerca de 207,000 personas han recibido la vacuna en Illinois, en su mayoría trabajadores de la salud y residentes de hogares de ancianos. Esos grupos, unos 700,000 trabajadores de la salud y 110,000 residentes de hogares de ancianos, son los primeros en la fila.
La Fase 1B en Illinois incluirá “trabajadores esenciales de primera línea” y personas de 65 años o más. Eso incluye socorristas, trabajadores de la educación, trabajadores de supermercados; trabajadores de la manufactura, distribución y agricultura; trabajadores postales, empleados de transporte público, trabajadores penitenciarios y personas encarceladas.
Pritzker dijo que la Guardia Nacional de Illinois jugaría un papel clave en la próxima fase del esfuerzo de vacunación sin precedentes del estado.
