A Dante García, de 9 años, no le gustan las agujas, pero se subió la manga y se vacunó contra el COVID-19 el miércoles, el primer día en que las vacunas estaban disponibles para los niños de su edad.
“Es importante porque no quiero que nadie se enferme y no quiero enfermarme”, dijo Dante, quien recibió un vendaje con temática del espacio después de vacunarse.
La vacuna significa que puede asistir a un torneo de hockey en Michigan y visitar a su familia fuera del estado con menos preocupaciones de contraer el virus o enfermarse gravemente.
“Tenemos algunos familiares en México y Corea, y no hemos podido visitarlos, o a zonas más propensas a la variante Delta como el sur”, dijo Eun Sem Kil, su madre. “Espero que podamos ir ahora. Estoy emocionada porque ha pasado mucho tiempo para todos”.
Dante y su hermano, Enzo, fueron de los primeros niños menores de 12 años en vacunarse contra el COVID-19 en Illinois.
Las autoridades de salud elogiaron las vacunas—ya disponibles para los niños de 5 a 11 años—como un gran avance tras más de 18 meses de enfermedades, hospitalizaciones, muertes e interrupción de la educación en todo el mundo. Las dosis de tamaño infantil de la vacuna de Pfizer-BioNTech superaron el martes un importante obstáculo al recibir luz verde de los CDC.
La vacuna—un tercio de la dosis que se administra a los niños mayores y a los adultos y con agujas pequeñas— requiere dos dosis tres semanas aparte, y que pasen dos semanas más para una protección completa. Esto significa que los niños que se vacunen antes del Día de Acción de Gracias estarán protegidos para Navidad.
Con la promesa del gobierno federal de que habrá suficientes vacunas para proteger a los 28 millones de niños de este grupo de edad en el país, las consultas de los pediatras y los hospitales empezaron a recibir a los niños para inocularlos el miércoles. Las escuelas, farmacias y otros lugares planean seguir el ejemplo en los próximos días; muchos ya están programando citas.
Esperanza Health Centers, 6057 S. Western Ave., administró la vacuna para los hermanos García y al menos otros nueve niños pequeños. Los padres pueden inscribir a sus hijos para la vacuna en línea, y ya se espera que al menos 20 niños más se vacunen el jueves. La clínica médica atiende a los residentes del lado suroeste de Chicago, que históricamente ha tenido menos acceso a los servicios de salud.
Los lugares de vacunación para niños y adultos también pueden encontrarse en chi.gov/covidvax.
En el Hospital Infantil Comer de la Universidad de Chicago, la programadora de vacunas Rajean Randle dijo que ha visto una demanda constante de la vacuna desde que el hospital comenzó a aceptar citas para los niños pequeños la semana pasada. El hospital ha seguido abriendo citas para la vacuna en pequeños incrementos.
Laura Torres también pudo inscribir a su sobrina de 7 años, Diana, para la vacuna el miércoles por la tarde en Esperanza. Diana estaba de visita desde Guatemala, donde aún no tiene acceso a la vacuna.
“Habíamos estado preocupados todo el tiempo porque habíamos escuchado historias de niños que se enfermaban”, dijo Torres. “Estamos muy contentos de haber podido recibirla ahora”.
Diana reaccionó bien a la vacuna y está experimentando más dolor en el brazo donde se le administró la vacuna contra la gripe, también el miércoles, dijo Torres.
La Dra. Ngozi Ezike, directora del Departamento de Salud de Illinois, ha dicho que los expertos médicos han revisado los datos de las pruebas clínicas y que los niños que participaron experimentaron los mismos efectos secundarios que los adolescentes y los adultos, pero en menor medida. Los efectos secundarios incluían dolor en el lugar de la inyección, enrojecimiento e hinchazón, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular o articular, escalofríos y fiebre, y generalmente duraban de uno a dos días.
Los García tenían previsto pasar la noche del miércoles celebrando lo que consideraban un momento histórico y la superación del miedo de los hermanos a las agujas con —como prometió mamá— cartas de Pokémon y donas.