Los Bears le ganan a las Panteras y mejoran su récord

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CHARLOTTE, N.C. - Por más desesperante que parezca a veces su estilo de juego, la última victoria fue un progreso.

Los Bears lideraron el juego de principio a fin y obtuvieron el domingo una victoria por 23 a 16, relativamente libre de drama contra las Panteras de Carolina del Norte. El equipo de Chicago se desvió y hasta tropezó, pero tiene récord de 5 victorias y 1 derrota, su mejor comienzo desde el 2012 y están en la cima de la tabla de posiciones del sector Norte de la Conferencia Nacional.

Eso significa que un equipo que envió a la banca a su mariscal de campo, tiene tres titulares para la temporada y estuvo a pocas jugadas de tener un récord de 0-5… ahora va camino a los playoffs.

“No quiero quitarle la emoción a nuestro equipo de que estamos en 5-1”, dijo el entrenador Matt Nagy. “Es muy fácil decir: ‘Hombre, sólo buscamos 50 puntos por juego y avanzar’. Y tenemos que hacerlo. Créanme”.

“Lo bueno es que estamos 5-1 y cuando entremos en ritmo, será muy divertido”.

De ninguna manera lo ocurrido este domingo fue algo divertido. Pero fue una victoria sólida y decisiva.

La esencia fue una secuencia dolorosa pero finalmente exitosa que terminó con los Bears anotando sus primeros puntos del tercer cuarto de la temporada, convirtiéndose en el último equipo de la NFL en hacerlo.

Lo hicieron al estilo típico de los Bears.

Desde el primer gol en la yarda 1, mientras un canto de “Vamos, Bears” surgía de una delegación sólida de fanáticos en medio de una multitud de aproximadamente 5,200 espectadores, enviaron al corredor David Montgomery por el medio dos veces para no tener ganancia antes de que el mariscal de campo, Nick Foles, cruzara la línea en un scrum de rugby.

Fue agotador. Fue poco elegante. Pero hizo su trabajo y puso a los Bears adelante 20-6.

En cuanto a Foles hay que agregar que fue otro de esos malos juegos que no entrarán en su colección. Después de tres arranques, todavía no ha significado una mejora definitiva sobre lo que hacía su antecesor, Mitch Trubisky. Se tambaleó hasta una línea final de 23 de 39 para 198 yardas, con un touchdown, una intercepción y un índice de pasador de 70.2, el peor de la temporada.

Tuvo una intercepción en el tercer cuarto, inmediatamente después de que un balón suelto forzado por el profundo Eddie Jackson y una recuperación del tackle defensivo Akiem Hicks les diera a los Bears el balón en la yarda 22 de las Panteras.

Mientras retrocedía 13 yardas detrás de la línea de golpeo, Foles lanzó un pase con su pie trasero que nunca tuvo oportunidad, y el profundo de las Panteras, Jeremy Chinn, lo agarró fácilmente.

“Fue una intercepción tonta”, dijo después Foles.

Si tan solo se hubiera dado cuenta de eso en ese momento… Fue de lejos el peor de los contratiempos mentales de los Bears, pero la realidad es que todo el juego estuvo plagado de sus torpezas características.

Después de que una intercepción del profundo Tashaun Gipson minutos después de iniciado el juego los colocó en la yarda 7 de las Panteras, los Bears tropezaron con un pase de una yarda y una carrera de dos yardas, luego pidieron una pausa y cometieron una demora que tuvo una penalización, antes del pase de nueve yardas de Foles al novato Cole Kmet para el primer touchdown de Kmet.

Nagy se quedó pálido.

“Tuve que enfriarme un poco en la banca, por decir lo menos”, dijo. “Tuvimos suerte de haber conseguido ese touchdown, solo diré eso”.

Quienquiera que haya sido el responsable del penalti, Nagy le disparó un tiro con un sarcástico: “Creo que fue un poco ruidoso”.

Ese fue la primera de muchas pifias exasperantes.

Al final del primer cuarto, en tercera y tres, el receptor abierto Anthony Miller atrapó un pase en el marcador de primer intento, pero luego retrocedió para intentar más yardas y fue detenido a una yarda de distancia.

Mientras tanto el juego terrestre volvió a mostrar su ineptitud, con los Bears promediando 2.5 yardas por acarreo. Nagy pagó solo tres carreras en el primer cuarto y cuatro en el segundo; Montgomery logró 13 yardas en esos avances.

La última carrera de la primera mitad llegó desde la yarda 25 de los Bears con dos minutos para el final, sin tiempos muertos y el equipo apresurándose para anotar. Tanto si Nagy lo llamó como si Foles lo escuchó, nada tenía sentido.

“Entiendo que queremos ver todos los negativos y esas cosas, pero... lo que es bastante bueno es que nuestra defensa jugó con las luces hoy”, dijo Nagy sobre un equipo que tuvo tres puntos, presionó a Teddy Bridgewater a un índice de pasador de 50.4 y permitió 3.9 yardas por acarreo.

Además de todas las buenas vibraciones de Nagy sobre el potencial de su equipo, los Empacadores de Green Bay sufrieron su primera derrota y el colapso continuo de los Vikings fueron resultados igualmente importantes para los Bears. Están medio juego por delante de los Packers y han enterrado a los Vikings 1-5.

En las próximas ocho semanas los Bears jugarán cinco de sus seis partidos contra equipos de su zona y podrían estar en muy buena posición para entonces.

“Tenemos la oportunidad de ser un equipo extremadamente bueno”, dijo el receptor Allen Robinson. “Realmente no hemos tenido ese juego explosivo. Pero definitivamente creo que eso está a la vuelta de la esquina”.

Supuestamente eso siempre está a la vuelta de la esquina. Pero a pesar de lo imperfecto que jugaron los Bears, el resultado del domingo fue un pequeño paso hacia algo mejor.