Luego de la desastrosa demolición de la vieja planta de carbón que dejó a La Villita cubierta de polvo el fin de semana de Pascua, el concejal del area quiere que la municipalidad tenga el poder de rescindir una exención de impuestos para los desarrolladores que ponen en riesgo la salud y la seguridad de los residentes.
El viernes, en una audiencia de un comité del ayuntamiento, el concejal Mike Rodríguez, cuyo Distrito 22 incluye a La Villita, presentó una resolución para comenzar un proceso que permita a Chicago revocar potencialmente millones de dólares en exenciones de impuestos a aquellos proyectos en que las compañías desarrolladoras “traicionen la confianza del público al incurrir en violaciones de la ley o en actos que pongan en peligro la salud, la seguridad y el bienestar de la comunidad circundante y de la ciudad en general”.
Después de la audiencia, Rodríguez dijo que patrocinó esa resolución debido a las preocupaciones de los residentes después de la nube de polvo. Él planea introducir una ordenanza para establecer un proceso para rescindir las exenciones de impuestos, que son otorgadas por el Condado de Cook.
La municipalidad puede solicitar a los comisionados del condado que revoquen los créditos fiscales, pero Chicago tiene primero que aprobar una ordenanza propia donde establezca dicho proceso.
Rodríguez dijo que su resolución está dirigida a sancionar a Hilco Redevelopment Partners, que puede recibir hasta $19.7 millones en exenciones de impuestos para el proyecto Crawford durante los próximos 12 años. La antigua planta de energía está siendo demolida para construir ahí un almacén y centro de distribución de Target. La ciudad multó a Hilco con $68,000 por violaciones de contaminación derivadas de esa desastrosa demolición en abril.
“Estamos iniciando este proceso para responsabilizarlos”, dijo Rodríguez. Llamó al desarrollador un “mal protagonista” y agregó: “estamos tratando de restaurar la justicia para toda la comunidad de La Villita”.
La exención de impuestos, como esa, es un incentivo que oficialmente se clasifica como Clase 6 (b), que es dado a los desarrolladores de propiedades que se supone revitalizan las áreas deterioradas y generan nuevos empleos.
El año pasado, casi 1,700 parcelas de terrenos en el condado de Cook recibieron evaluaciones como propiedades que aplicaban para la reducción de impuestos bajo este programa, confirmó un portavoz de la Oficina del Asesor del Condado.
En un comunicado, Hilco dijo que el incentivo fiscal “beneficia a los residentes locales y se utiliza para alentar a los desarrolladores a que asuman proyectos complejos, que de otro modo quedarían obsoletos y serían fuente de contaminación”.
La Comisionada del Condado de Cook, Alma Anaya, dijo que comenzó a investigar las exenciones de impuestos hace aproximadamente un año, después de preocuparse de que los desarrolladores no estuvieran cumpliendo con sus compromisos. También le preocupaba que la Junta del Condado ejerciera poca supervisión.
“Los desarrolladores deben rendir cuentas”, dijo Anaya. Estos incentivos “no deben usarse para dañar a las comunidades, para violar su confianza ni afectar su derecho a respirar”.
Tanto Anaya como el congresista federal Jesús “Chuy” García enviaron cartas para respaldar la resolución de Rodríguez, que no fue votada durante la audiencia del Comité de Desarrollo Económico, Capital y Tecnológico del Ayuntamiento.
En su carta, Anaya hizo referencia a la demolición de La Villita y dijo que “es totalmente inaceptable el descuido, la falta de transparencia y la falta de comunicación de Hilco con los residentes después a las implosiones”.
“Nuestros vecindarios han tolerado una alta concentración de empresas industriales que han comprometido la calidad del aire y, en consecuencia, la salud de los miembros de nuestra comunidad”, dijo García en su carta.
Los reportajes de Brett Chase sobre medio ambiente y salud pública son posibles gracias a una subvención de The Chicago Community Trust.