Cerca de 200 personas se reunieron en el centro de la ciudad, frente al Thompson Center, el miércoles por la mañana, exigiendo mayor supervisión comunitaria sobre el Departamento de Policía de Chicago.
Los manifestantes exigieron la creación de un Consejo de Responsabilidad de la Policía Civil (CPAC, por sus siglas en inglés), elegido democráticamente, que tendría el poder de contratar y despedir al superintendente de la policía, de crear políticas, de investigar los reclamos de mala conducta de los agentes y de establecer el presupuesto.
Docenas de personas tenían carteles de “Defund the Police” y “Black Lives Matter” como una caravana de vehículos que pitaban, cada uno decorado con carteles similares, dando vueltas continuamente.
La Alianza de Chicago contra la Represión Racista y Política (CAARPR, por sus siglas en inglés) fue quien organizó el evento. Casi todos los manifestantes llevaban cubrebocas y mantenían la distancia social.
Lauren Walsh, maestra en Beidler Elementary en Garfield Park, fue en bicicleta a la protesta desde su casa en Pilsen. “Los maestros tienen tanta responsabilidad y la policía parece tener cero responsabilidad”, dijo.
“Casi todos los estudiantes a los que enseño son negros, así que es importante para mí”, aseguró Walsh, de 37 años. “Es muy difícil para la gente de la comunidad negra no ver a la policía como una amenaza”, dijo.
Las reformas anteriores no están funcionando y el departamento de policía necesita ser reconstruido desde cero, insistió.
Se necesita “un cambio completo”, dijo, y agregó: “Será difícil y habrá mucha frustración”.
Después de manifestarse fuera del Thompson Center, los manifestantes marcharon caminando hacia el Ayuntamiento, donde continuaron su protesta.