Un hombre de Chicago denuncia que fue deportado por exhibir las condiciones en los centros de detención

Jesús Alberto López Gutiérrez, del vecindario de West Elsdon, le está pidiendo a un juez federal que le permita regresar al país y le exige al gobierno que decida sobre su solicitud de renovación de DACA.

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Tyler LaRiviere/Sun-Times

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Un hombre del vecindario de West Elsdon que denuncia haber sido deportado en represalia por haber hablado sobre su caso de inmigración, le pidió a un juez federal que le permita regresar a los Estados Unidos, según documentos judiciales.

Los abogados que representan a Jesús Alberto López Gutiérrez, quien fue deportado en junio a México, argumentan que se le debería haber permitido permanecer en Estados Unidos y renovar su solicitud de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). Este programa protege a miles de inmigrantes de la deportación y les permite trabajar legalmente en el país.

La solicitud de DACA de López Gutiérrez fue aprobada inicialmente en 2013. No la renovó en 2015. Su abogado con sede en Chicago, Wally Hilke, dijo que López Gutiérrez sigue siendo elegible para renovar sus beneficios de DACA que le permitirían permanecer en los Estados Unidos. Como parte de la reciente presentación en la Corte del Distrito de Estados Unidos, López Gutiérrez está exigiendo una decisión de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) sobre su solicitud de renovación de DACA.

Debido a problemas técnicos López Gutiérrez, a quien todos llaman “Beto”, no pudo unirse a una conferencia de prensa virtual el miércoles para hablar sobre su situación, pero quienes lo están apoyando en Chicago leyeron una declaración en la que denuncian que su deportación fue una represalia del gobierno federal.

“Beto” fue deportado en junio, un día después de que se presentó para un “check in” con ICE en Iowa. A sus abogados les habían dicho que se le permitiría regresar a casa para que ahí esperara la resolución sobre su caso. En cambio fue deportado a Reynosa, una ciudad mexicana en la frontera de Estados Unidos. López Gutiérrez, que había vivido en Chicago desde que tenía 9 años, viajó a Guadalajara donde su familia tiene parientes.

“Estoy lejos de mi hogar y mi familia cuando más me necesitan durante este pandemia”, dijo López Gutiérrez en el comunicado.

ICE no respondió de inmediato a una solicitud para que diera su parecer sobre el caso. USCIS declinó hacer comentarios.

Un portavoz de ICE le reiteró al Sun-Times que la detención justo antes de la deportación se debió a que en abril la apelación del caso de López Gutiérrez fue desestimada por la Junta de apelaciones de inmigración y, en mayo, el Circuito de apelaciones de los Estados Unidos denegó una petición para revisar el caso.

Los problemas de “Beto” con Migración comenzaron en Mayo de 2019, cuando él y sus amigos fueron detenidos en Tiffin, Iowa, mientras regresaban a casa tras unos días de campamento en Colorado. Fue acusado de posesión de marihuana, un cargo que inmediatamente fue retirado, y pasó los siguientes nueve meses bajo custodia de Migración, según los registros judiciales.

El año pasado, presentó una queja ante un tribunal federal contra el gobierno por haber sido detenido sin fundamento. En febrero, un juez de inmigración permitió que López Gutiérrez fuera puesto en libertad bajo fianza, en espera de la resolución a su caso.

Xanat Sobrevilla, integrante de la organización Comunidades Organizadas contra las Deportaciones (OCAD, por sus siglas en inglés), dijo que creen que “Beto” fue deportado en junio porque habló sobre las condiciones dentro de las instalaciones en las que había sido detenido por Migración. También creen que toda la atención que recibió su caso fue otro motivo por el cual fue deportado tan rápido, dijo Sobrevilla.

“Queremos que USCIS aborde esta atrocidad, queremos que Beto esté en casa”, dijo Sobrevilla.

El desafío legal se produce un día después de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunciara cambios en el programa DACA. La agencia federal dijo que rechazaría cualquier solicitud nueva y exigirá ahora que los participantes del programa renueven sus papeles cada año.

Hilke dijo que no cree que esos cambios afecten la solicitud de Gutiérrez para la renovación de DACA.

“Creemos que tiene derecho a DACA, que califica para el programa y que debería estar de regreso en Chicago. Es algo tan evidente hace una semana o desde un año, que es cuando deberían haber aprobado su renovación”, dijo Hilke durante la conferencia de prensa.

El futuro de DACA ha estado en el limbo desde hace años. En junio pasado la Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó que la administración Trump no había finalizado el programa de una forma adecuada y le ordenó mantenerlo en las mismas condiciones en las que venía aplicándose.

Los reportajes de Elvia Malagón sobre justicia social y desigualdad de ingresos son posibles gracias a una subvención del Chicago Community Trust.

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