Un grupo de autodenominados activistas comunitarios imploró el domingo al gobernador J.B. Pritzker que declare el estado de emergencia y que la Guardia Nacional de Illinois sea desplegada en Chicago, solo dos días después que la alcaldesa Lori Lightfoot y sus aliados obstaculizaran una iniciativa similar durante una reunión especial del Concejo Municipal.
El viernes, una propuesta para que Pritzker declare la emergencia y permita el despliegue de la Guardia Nacional fue remitida al Comité para su posterior discusión, que terminó con una votación de 30 a 17 en contra de la medida.
Algunos manifestantes señalaron la creciente violencia con armas de fuego registrada en la ciudad durante el verano, mientras exigen tanto a los miembros del Concejo Municipal como al Congreso a apoyar a los oficiales de policía que, según ellos, fueron superados en número y atacados tras las recientes protestas.
“Esta alcaldesa, Lori Lightfoot, no puede controlar la ciudad. Está fuera de control”, dijo Raúl Montes Jr., ex candidato al Concejo Municipal y al Senado estatal, durante una conferencia de prensa en La Villita. “Necesitamos que la Guardia Nacional ayude a la Policía”.
Antes de la votación del viernes, Lightfoot acusó a los cuatro concejales de buscar protagonismo al impulsar la medida.
Dos de ellos, ha señalado Lightfoot, son sus críticos más abiertos en el Ayuntamiento: Anthony Beale (distrito 9) y Ray López (distrito 15). López y Beale se unieron al concejal Anthony Napolitano (distrito 41), cuyo vecindario del noroeste es el hogar de decenas de agentes de policía, y a la concejal Leslie Hairston (distrito 5), que representa a Hyde Park y South Shore.
Beale, quien rechazó las acusaciones que la alcaldesa hizo contra él y sus colegas de que simplemente buscan atención, dijo que quiere que la Guardia Nacional ayude a los policías con exceso de trabajo y no para que patrulle la ciudad.
López ha dicho que no hay un “plan” para responder a los disturbios y saqueos que han dejado partes de la ciudad destruidas en las últimas semanas.
Aunque Lightfoot dijo que da la bienvenida al “complicado” debate sobre si convocar a la Guardia Nacional después de la reunión del viernes, advirtió que esa medida “puede salir desastrosamente mal” si los militares no son desplegados de forma correcta.
Después de notar que los manifestantes arrojaron objetos a los oficiales y que un policía fue golpeado con una patineta durante una manifestación el fin de semana pasado, el activista Frank Coconate le dio crédito a López y otros concejales por poner su “enfoque y atención en el problema”.
Los videos de la caótica protesta también mostraban a los oficiales golpeando a los manifestantes, desplegando un irritante químico y corriendo a enfrentar a la multitud.
