Varios suburbios del sur de Chicago dieron el lunes un paso atrás desde su reapertura, cuando la oficina del gobernador J.B. Pritzker anunció restricciones comerciales más estrictas en los condados de Will y Kankakee debido a un aumento en las pruebas positivas de coronavirus.
“No dudaremos en endurecer las restricciones para proteger nuestras comunidades”, dijo Pritzker el 19 de agosto. “Su salud y seguridad es mi principal preocupación”.
La marcha atrás de la reapertura regional se produjo después de que el Departamento de Salud Pública de Illinois anunciara 1,612 nuevos casos recién confirmados de COVID-19 en todo el estado en las últimas 24 horas.
A partir del miércoles, los bares y restaurantes de la región no pueden sentar a los clientes en el interior y el servicio al aire libre se interrumpirá a las 11 p.m., según las nuevas “restricciones” a causa del COVID-19, dictadas por la oficina del gobernador demócrata.
Los autobuses donde se organizan fiestas están prohibidos y los casinos, que deben cerrar a las 11 p.m., también, tendrá un límite del 25% de su capacidad, como la mayoría de los otros lugares abiertos al público. Las restricciones no aplican a escuelas, dijo la oficina de Pritzker.
Los condados de Will y Kankakee tendrán esas restricciones porque la tasa de casos positivos sobre las pruebas en la región superó el 8% durante tres días consecutivos, un umbral establecido por el equipo de salud de Pritzker para ordenar una intervención estatal.
Los expertos dicen que la tasa de casos positivos revela qué tan rápido se está propagando el virus por una región.
Después de varias semanas de aumentos constantes, y dos días después de cruzar por primera vez la marca del 8%, la región de Will-Kankakee registró este lunes un 8.3%.
Las restricciones podrían levantarse si la tasa de casos positivos cae por debajo del 6.5% después de dos semanas, o podrían ajustarse aún más si todavía se mantienen en 8% o más para entonces.
Las regulaciones ya son más estrictas que las impuestas la semana pasada en la región metropolitana del este del estado, donde el servicio en el interior de los restaurantes ha sido limitado, pero no prohibido. Esa región, cerca de St. Louis, todavía tiene un 9.4% de casos positivos y tiene hasta el 2 de septiembre para reducir su tasa o, de lo contrario, enfrentará “más restricciones”, confirmó la oficina de Pritzker.
En una reunión informativa sobre el coronavirus la semana pasada, Pritzker dijo que “los detalles regionales” de los esfuerzos de mitigación “dependen de los tipos de actividades que probablemente causen o podrían causar una mayor propagación comunitaria del virus en todo el estado”.
Los últimos casos de Illinois se confirmaron tras 36,155 pruebas enviadas, manteniendo la tasa de casos positivos en el estado durante la última semana en 4.2%. Los números han aumentado en siete de las 11 regiones del estado durante la última semana. La tasa estatal aumentó del 2.5% a principios de julio al 4.4% la semana pasada, antes de una leve caída el fin de semana pasado.
La tasa de casos positivos de Chicago se redujo un poco al 5.2% el lunes, pero el condado suburbano de Cook se ha acercado un poco más a los números de nivel de advertencia. Es del 6.7%, medio punto más que hace una semana.
Después de un pico de la pandemia a mediados de mayo, los casos de Illinois han vuelto a aumentar desde julio. Durante las últimas dos semanas, el estado ha promediado 1,885 nuevos casos de coronavirus por día, más del triple del promedio del estado registrado el 24 de junio.
Las autoridades han vinculado el aumento de los casos en Illinois a los brotes causados por el laxo distanciamiento social y el relajamiento en el uso de cubrebocas en bares, restaurantes, fiestas y otras reuniones con mucho público, en gran parte debido a la “fatiga por el COVID” que se aprecia entre muchos residentes que ansían volver a la normalidad.
Los funcionarios de salud también anunciaron el lunes las últimas ocho muertes atribuidas al COVID-19, incluidos dos hombres del condado de Cook, uno de 60 años y otro de 80 años.
Desde marzo, 3.7 millones de personas se han sometido a la prueba del coronavirus en Illinois, casi 220,000 han dado positivo y 7,888 de ellos han muerto.
Pero los hospitales de Illinois todavía están dentro de su capacidad. Hasta el domingo por la noche, 1,529 personas estaban hospitalizadas con COVID-19 en todo el estado, 334 en unidades de cuidados intensivos y 141 con respiradores.
