Jacob Blake fue esposado a su cama de hospital, denuncia su padre

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Cuando el padre de Jacob Blake lo visitó en el hospital el miércoles, dijo que su hijo, inmovilizado tras recibir un disparo en la espalda por parte de un oficial de la Policía de Kenosha, Wisconsin, el fin de semana, estaba esposado a la cama.

“Odio que esté acostado con las esposas en la cama”, dijo el jueves su padre, que también se llama Jacob Blake. “No puede ir a ningún lado. ¿Por qué lo tienen esposado a la cama?”

Blake, de 29 años, recibió más de media docena de disparos el domingo en Kenosha, y está paralizado de la cintura hacia abajo.

Cuando se le preguntó la razón por la que su hijo estaba esposado, el padre de Blake respondió que “está detenido”. El padre también dijo que no estaba claro qué cargo o cargos podría enfrentar su hijo, y explicó que “en este momento, no sabemos. Lo estamos tocando por oído”.

En el hospital, el joven Jacob Blake le dijo que pensaba que podía sentir dolor en las piernas, pero su padre no está seguro de si el dolor realmente proviene de sus piernas.

El Departamento de Policía de Kenosha, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Kenosha y el Departamento de Justicia de Wisconsin no respondieron a las solicitudes de información sobre las razones de su arresto o los cargos que enfrenta.

El padre dijo que no ha tenido noticias del Departamento de Policía o del Alcalde John Antaramian, aunque el Gobernador de Wisconsin, Tony Evers, sí se ha comunicado, dijo. La oficina del alcalde tampoco respondió a una solicitud de comentarios.

En conferencia de prensa más tarde el jueves, se le preguntó a Evers si le preocupaba que Blake estuviera esposado.

“Diablos, sí”, respondió Evers.

“Yo, personalmente, no entiendo por qué es necesario”, agregó el gobernador. “No puedo imaginar por qué está sucediendo eso y espero que podamos encontrar una... mejor manera de que mejore y se recupere”.

El abogado de la familia está trabajando para garantizar que Blake pueda irse a casa una vez que salga del hospital, dijo su padre.

Cuando Blake vio a su padre en el hospital el miércoles, pensó que estaba alucinando; no podía creer lo que veía, reconoció el padre.

“Le dije: ‘¿Pensaste que papá no iba a volver a verte, hijo?’. Me agarró la mano, la apretó con fuerza y comenzó a llorar, diciéndome cuánto me amaba”.

Aunque los ojos del joven Blake estaban hinchados, el Jacob Blake mayor dijo que “se ve y suena como mi hijo”, y que está vivo. Poder verlo en el hospital fue como caminar por un desierto para encontrar a alguien esperando con un vaso de agua, dijo su padre.

“Fue mucho más que satisfactorio”, dijo su padre. “Sentí algo que no puedo describir”.

Los manifestantes invadieron Kenosha en los días posteriores al tiroteo a Blake. Los disturbios se tornaron violentos el martes por la noche cuando tres personas fueron baleadas, dos de ellas murieron. Las autoridades arrestaron a Kyle Rittenhouse de Antioch, Illinois, de 17 años, bajo sospecha de homicidio intencional en primer grado.

Anthony Huber, de 26 años, de Silver Lake, y Joseph “Jojo” Rosenbaum, de 36, de Kenosha, son los dos muertos del martes. Gaige Grosskreutz, de 26 años, de West Allis, Wisconsin, recibió un disparo en el brazo y se espera que se recupere.

El padre de Jacob se negó a comentar sobre la violencia y dijo que abordará completamente el asunto cuando hable en la Marcha en Washington este viernes en la capital del país. En conferencia de prensa, su madre, Julia Jackson, pidió el fin de los saqueos y de la destrucción en la ciudad.

“Necesitamos sanar, dijo Jackson. “También he estado orando, incluso antes de esto, por la sanación de nuestro país”.