Se espera que docenas de estudiantes que perdieron los dos primeros meses de clases debido a los problemas de transporte en autobús de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) a principios de este año reciban el servicio a finales de esta semana, dijeron las autoridades el miércoles.
Ese objetivo marcaría un paso hacia solucionar los problemas a los que se han enfrentado las familias, ya que el distrito ha experimentado una escasez masiva de conductores de autobús, dijeron los funcionarios. Hay otros miles de estudiantes que han estado llegando a la escuela teniendo que depender de métodos de transporte alternativos cuando tienen derecho a los autobuses del distrito, en algunos casos por la ley federal.
En total, unos 3,800 de los más de 16,000 niños que suelen ir en autobús siguen sin servicio. Un poco más de 2,300 de ellos están en educación especial. Kimberly Jones, jefa de transporte de CPS, dijo a la Junta de Educación en su reunión mensual del miércoles que el 97% de esos niños que todavía no tienen rutas de autobús han estado llegando a la escuela por su cuenta.
Ese 3% restante representaba unos 107 niños, 96 de ellos en educación especial. Los funcionarios encontraron 51 de esos estudiantes—50 en la educación especial—todavía estaban inscritos activamente, mientras que el resto o bien se trasladó fuera de Chicago, se retiró del distrito, fueron educados en casa o el distrito perdió contacto con ellos.
Treinta y dos de esos 51 estudiantes han sido colocados en rutas de autobús, mientras que los otros 19 tendrán autobuses el viernes, dijo Jones.
“Es frustrante para todos nosotros, es frustrante para nuestros padres”, dijo el director general de CPS, Pedro Martínez.
La alcaldesa Lori Lightfoot achacó los problemas al inicio del curso escolar a las renuncias masivas de conductores de autobús en protesta por el mandato de vacunación de la Municipalidad. Los conductores de autobús trabajan para empresas privadas que el distrito ha contratado para los servicios de autobús. Como proveedores de CPS, también están cubiertos por el mandato.
Pero esas renuncias sólo eliminaron a 73 conductores de autobús. CPS ya sabía en ese momento que había una escasez general de más de 400 conductores.
Los funcionarios de CPS dijeron que ven mejoras en el futuro. El distrito ha estado usando taxis para llevar a algunos niños a la escuela y recientemente contrató a la compañía de transporte RideAlong, con sede en Nueva Jersey, para servicios de autobús que entrarán en vigor el próximo mes, dijo Jones.
RideAlong proporciona métodos alternativos de transporte en lugar de autobuses, utilizando principalmente vehículos de pasajeros. También disponen de vehículos adaptados a las necesidades que pueden transportar a estudiantes en silla de ruedas, dijo una portavoz.
Christine Kennedy, cofundadora y directora de operaciones de la compañía, dijo que los “conductores de RideAlong son empleados investigados y comprobados que ponen la seguridad de los estudiantes en primer lugar, cumpliendo todos los mandatos y siguiendo estrictos protocolos de salud y seguridad. Están deseando apoyar a las familias de Chicago con servicios de transporte escolar”.
Martínez calificó el contrato con RideAlong como un “cambio de juego” porque los funcionarios esperan que la empresa proporcione 80 conductores de autobús a finales de noviembre, y otros 200 más o menos en diciembre. Martínez reconoció que era un “objetivo ambicioso”.
“Si logramos eso, nuestro objetivo ahora mismo sería que todos nuestros diversos alumnos pudieran ser atendidos al regreso de las vacaciones de Navidad”, dijo. “Y por eso, no es todo o nada. Se va desarrollando a medida que avanzamos”.
