El viernes, la alcaldesa Lori Lightfoot promocionó avances importantes para que la vacuna COVID-19 llegue a las personas en las comunidades más vulnerables de la ciudad.
La alcaldesa dijo que aproximadamente el 50% de las primeras dosis en la última semana se han administrado a residentes afroamericanos y latinos.
Al principio, cuando la atención se centraba en los trabajadores de la salud, el personal y los residentes de los centros de atención a largo plazo, aproximadamente el 18% de las vacunas iban a gente negra o latina, según la oficina de la alcaldesa.
“Es por eso en cuanto vimos estos números, redoblamos aún más nuestros esfuerzos para impulsar estas vacunas que salvan vidas en las comunidades que más las necesitan, y nos aseguramos de que las tasas de vacunación entre los residentes de todas las razas y etnias coincidieran con la demografía de nuestra ciudad”, dijo Lightfoot en una conferencia de prensa el viernes.
Casi 2,000 personas recibieron vacunas contra COVID-19 en una escuela secundaria de Belmont Cragin el fin de semana pasado y la Municipalidad espera que proporcione una plantilla para vacunar a más residentes en las comunidades más vulnerables de la ciudad.
Oak Street Health organizó y llevó a cabo la vacunación masiva el sábado y el domingo con la ayuda de grupos comunitarios que se acercaron a los residentes en una campaña, dijo el Dr. Ali Khan, director médico ejecutivo de Oak Street.
“Nos sentimos muy orgullosos de estar realmente sirviendo a las personas que viven localmente”, dijo Khan, quien describió una activa campaña telefónica y de llamada a la puerta de grupos comunitarios. “No solo vamos a depender de un sitio web”.
El vecendario de Belmont Cragin, una comunidad mayoritariamente latina, es una de las más afectadas por la pandemia en cuanto a casos y muertes de la ciudad y es una de las 15 elegidas por la alcaldesa Lori Lightfoot para concentrar los esfuerzos de vacunación.
También el viernes, los funcionarios de la ciudad dijeron que la tasa de positividad de casos de COVID-19 (3.5 por ciento) está en su nivel más bajo desde la llegada del virus a la ciudad.
“Durante el verano, habíamos bajado menos del cuatro por ciento, pero nunca tan bajo”, dijo Allison Arwady, comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago.
Arwady también dijo que la ciudad ahora tiene un promedio de 320 nuevos casos por día, en comparación con más de 3,000 en el “pico” de la pandemia hace unos meses. Arwady atribuyó la caída en los casos a las personas que siguieron una guía que incluyó un distanciamiento social adecuado y el uso de máscaras.