Carta al editor: Los padres y activistas advirtieron por años que habría más violencia si cerraban las escuelas públicas

Varios niños fueron olvidados y nunca volvieron a clase, muchos simplemente se trasladaron a las calles.

IMG_2890.0.jpg

Archivo Sun-Times

El mejor lugar para cobertura de noticias y cultura latina en Chicago. | The place for coverage of Latino news and culture in Chicago.

Read in English

La columna del periodista Evan F. Moore de hace algunos días plantea un punto crítico que yo y muchos otros defensores comunitarios hemos hecho durante más de 17 años, más tiempo que la experiencia escolar de un estudiante desde el preescolar a la secundaria.

Comenzamos a hacer sonar la alarma en el 2004, cuando el entonces alcalde Richard M. Daley y el director ejecutivo Arne Duncan promocionaron Renaissance 2010, un intento de satisfacer el llamado de la comunidad empresarial de cerrar las escuelas de vecindario y construir 100 escuelas charter.

Acampamos afuera de la sede de la Junta de Educación la noche antes de su reunión de agosto 2004, para poder hacer un flujo constante de testimonios esa la mañana en contra de los 60 cierres de las escuelas CPS en la agenda de la reunión.

A medida que los líderes escolares descartaban las preocupaciones de los padres y la comunidad, las escuelas y los vecindarios se volvían cada vez más peligrosos. Los ejemplos trágicos incluyeron los 27 estudiantes asesinados meses después del cierre de la única escuela secundaria de inscripción abierta en Austin, y el horrible asesinato en 2009 del estudiante de honor de Fenger High School, Derrion Albert, por estudiantes que habían sido transferidos a Fenger después de que cerraran su secundaria del vecindario.

Nuestras protestas continuaron sin cesar ya que los cierres finalmente superaron los 100. Las más afectadas fueron las comunidades de color en los lados oeste y sur. Varios niños fueron olvidados y nunca volvieron a clase, muchos simplemente se trasladaron a las calles.

Miles de maestros, la mayoría de los cuales eran afroamericanos y a menudo vivían en las comunidades afectadas, perdieron sus trabajos y su sustento. Las relaciones entre escuelas y familias, construidas a lo largo de décadas, se rompieron. Los barrios fueron despojados de lo que a menudo era el único centro comunitario. Gran parte del pegamento que mantenía unida a la ciudad se disolvió.

Este programa fallido no es la única causa del aumento de la violencia en Chicago, pero sería el colmo de la irresponsabilidad ignorar el daño que se ha hecho y las lecciones que se deben aprender. Las ciudades no prosperarán si las escuelas no son sólidas, si no cuentan con el apoyo adecuado y no son estables.

Al reabrir nuestras escuelas este otoño, debemos aumentar nuestro compromiso por financiar estrategias de calidad comprobadas, como clases reducidas (y mayor atención individual), una cantidad adecuada de consejeros y enfermeras, y un plan de estudios que conecte con las experiencias de los estudiantes.

Julie Woestehoff, ex directora ejecutiva de Parents United for Responsible Education

Arlington Heights

The Latest
Previously struggling to keep its doors open, the Buena Park establishment received a boost from the popular TikToker.
Bagent also said the negative publicity about teammate Caleb Williams leading to the draft has turned out to be “completely false.”
Deputy Sean Grayson has been fired and charged with murder in the fatal shooting of Massey, who had called 911 to report a possible prowler. He has pleaded not guilty. The family says the Department of Justice is investigating.
Here’s how Kamala Harris and the Democratic National Convention are embracing Charli XCX’s social media post that sparked a cultural movement.
Thousands gathered in Union Park for the Pitchfork Music Festival, the Chicago Bears started training camp at Halas Hall, and Vice President Kamala Harris kicked off her presidential campaign.