El domingo se le negó libertad bajo fianza a un empleado de la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA, por sus siglas en inglés) acusado de dispararle varias veces a un hombre ebrio la madrugada del sábado después de que él lo empujó durante una discusión en la parada 95th/Dan Ryan de la Línea Roja.
Sylvester Adams, de 53 años, de Lynwood, enfrenta cargos de intento de asesinato y uso ilegal de un arma en relación con el ataque, que fue capturado en un video de teléfono celular que se difundió en las redes sociales. Durante su audiencia inicial en la corte, los fiscales dijeron que cuando Adams fue arrestado poco después del tiroteo, admitió haber abierto fuego contra el hombre de 37 años.
Antes del tiroteo, los fiscales dijeron que la víctima y otro hombre se acercaron a un quiosco donde estaban Adams y otro empleado de la CTA y les pidieron direcciones y ayuda para encontrar un cajero automático ATM. La víctima, que según los fiscales estaba “claramente intoxicada”, discutió con el hombre, lo que provocó que el compañero de trabajo de Adams llamara a la policía.
Los oficiales ayudaron al hombre a subir a un tren, pero se fueron cuando la víctima dijo que alguien iba a pasar por él, dijeron los fiscales. Más tarde, la víctima comenzó a amenazar a Adams y al otro trabajador de la CTA, y también se volvió combativo con otros clientes.
Los fiscales dijeron que Adams luego se fue del quiosco, sosteniendo un martillo, y comenzó a discutir con la víctima, quien empujó a Adams al suelo. Mientras estaba en el suelo, dijeron los fiscales, Adams trató de golpear al hombre con el martillo y fue pateado en la cara.
Adams lo persiguió mientras la víctima intentaba correr por un tramo de escaleras eléctricas, dijeron los fiscales. Fueron seguidos por otros testigos, uno de los cuales estaba filmando.
“Tiene su [pistola]”, dice un testigo en el video de teléfono celular que circula ampliamente cuando Adams parece meter la mano en su bolsillo y sacar un arma.
Los fiscales dijeron que Adams luego disparó nueve tiros, impactando al otro hombre en la espalda, el abdomen y la pierna derecha. Adams regresó al quiosco y le dijo a su compañero de trabajo que “su vida había terminado”, dijeron los fiscales.
El otro empleado de la CTA, siguiendo un rastro de sangre, encontró a la víctima escondida al final de la plataforma, dijeron los fiscales.
El tiroteo también fue capturado por las cámaras de vigilancia de la estación, dijeron los fiscales. Y cuando la policía llegó a la comisaría por segunda vez, Adams admitió que le había disparado a la víctima; esa conversación con la policía fue capturada en una cámara corporal, dijeron los fiscales.
La víctima fue llevada al Centro Médico de la Universidad de Chicago en estado crítico, aunque los fiscales dijeron que se espera que se recupere.
Joshua Nathan, el defensor público de Adams, describió a su cliente como un residente del Condado de Cook que ha trabajado para la CTA por cuatro años. Después del tiroteo, la CTA dijo que estaba “buscando su despido” después de señalar que Adams violó varias reglas de la agencia, incluso por posesión de un arma.
Nathan presionó a la jueza Barbara Dawkins para que rechazara la solicitud de los fiscales de negarle fianza, argumentando que Adams tenía una licencia para poseer un arma y no tenía antecedentes penales publicables.
Dawkins respondió que Adams había llevado un arma al trabajo y disparado múltiples tiros “en una de las plataformas ‘L’ más concurridas de esta ciudad”.
“Las balas no tienen nombres. No tienen direcciones”, dijo. “[Estaba] disparando múltiples tiros por una escalera [eléctrica], poniendo en riesgo a cualquiera que estuviera en el area”.
Dawkins luego ordenó que Adams fuera retenido sin derecho a fianza. Su próxima cita en la corte está fijada para el 4 de abril.
