Dos personas murieron y al menos otras siete resultaron heridas cuando hubo una pelea cerca de un McDonald’s en el Near North Side el jueves por la noche.
El tiroteo ocurrió como a las 10:40 p.m. cerca de la Avenida Chicago y la Calle State, según el portavoz de la Policía de Chicago, Tom Ahern.
Los paramédicos trasladaron una camilla tras otra por debajo de la cinta policial. Cinco personas fueron trasladadas a hospitales cerca de la escena, incluido un hombre con una herida de bala en el pecho que fue declarado muerto en el Northwestern Memorial Hospital.
Un hombre de 31 años fue trasladado al Hospital Stroger, donde también murió, según la policía.
Un joven de 17 años también fue trasladado a Stroger con múltiples heridas de bala, mientras que otro hombre, de 19 años, fue trasladado al Northwestern en estado crítico con una herida de bala en el pecho, dijo la policía. Una mujer de 46 años recibió un disparo en la pierna y fue trasladada al Illinois Masonic Medical Center, donde fue estabilizada.
Más tarde, cuatro hombres que también resultaron heridos en el tiroteo se presentaron al Northwestern Memorial Hospital: un hombre de 31 años que recibió un disparo en la mano, otro de 21 años con un disparo en el brazo, otro de 30 años con dos roces y otro de 29 años con un roce, dijo la policía. Todos ellos se encuentran en buen estado.
La policía dijo inicialmente que había un total de 10 personas heridas de bala, pero luego cambió el número a 9.
La caótica escena se extendió rápidamente a la estación cercana de la Línea Roja de la CTA, mientras la policía buscaba a un sospechoso y un arma, deteniendo al menos un tren y evacuando a los pasajeros. Funcionarios de la CTA se estacionaron cerca de la entrada del metro mientras la policía buscaba por las vías.
Una persona sufrió quemaduras cuando, al parecer, se cayó en la tercera vía, según los bomberos. Fue estabilizada en el Hospital Stroger.
Al menos una persona fue detenida y se recuperó un arma, dijo Ahern.
La policía no dio más detalles, pero los testigos dijeron que el tiroteo originó con una pelea fuera del McDonald’s.
“Cuando empezó la pelea, estábamos justo al lado de ellos”, dijo Deonna Jackson, de 18 años. “Tuvimos que correr porque no quería que nadie me golpeara”.
“Estábamos literalmente ahí”, dijo. “La persona a la que atacaron, estábamos hablando con las personas que estaban con él, que resultaron ser algunas chicas”.
“Llegamos al 7-Eleven, nos volteamos y se ponen a disparar, a disparar como locos”, dijo Jackson.
La tensión estalló entre la multitud de curiosos, algunos de ellos gritando mientras los agentes bloqueaban las calles alrededor del McDonald’s. Algunos de los presentes empezaron a pelearse entre ellos y los agentes intervinieron rápidamente para separarlos.
Una persona le preguntó a un agente por qué tenía que ser así. “No tiene por qué ser así”, respondió el agente.
Varios de los heridos fueron trasladados a Northwestern Memorial Hospital, incluida una persona que murió. Al salir el sol el viernes, dos personas que dijeron conocer a una de las víctimas hablaban cerca de un coche donde una mujer, que parecía angustiada, hablaba con alguien por teléfono.
“No hay nada que pueda hacer o decir para ayudarnos en este momento”, dijo uno de ellos.
Dijo que era difícil obtener información de la policía y los hospitales. “Estas víctimas tienen madres”.
Alrededor de una hora después, se vio a la mujer salir del hospital llorando. Otras tres personas sollozaban y se abrazaban cerca de la entrada del hospital.
Alrededor de la misma hora, la alcaldesa Lori Lightfoot emitía un comunicado en el que calificaba el tiroteo como un “acto de violencia indignante” y que le había pedido al superintendente de policía David Brown un “despliegue fijo de agentes uniformados en la intersección de State y Chicago y otro en la estación de la Línea Roja”.
La alcaldesa dijo que también ha pedido al Departamento de Asuntos Comerciales y Protección al Consumidor que determine qué otras medidas deben tomarse “para abordar las preocupaciones de mucho tiempoa lo largo de esa cuadra.”
“Los residentes de la zona, los peatones y otras personas deben tener la tranquilidad de que esta zona tan transitada es segura, y ya es hora de que se tomen medidas más específicas y concretas para abordar en esta zona de una vez por todas”, dijo Lightfoot.
“Es sencillamente horrible e inaceptable que, una vez más, se produzca otra tragedia porque las armas de fuego están en manos de personas que no se preocupan de sí mismas ni del valor de la vida de los demás”, añadió.
Los tiroteos se han disparado en el centro de la ciudad en lo que va del año. Han aumentado un 225% en el distrito 18, que incluye el McDonald’s. En el Distrito 1, que abarca partes del centro y del Loop, los tiroteos han aumentado un 100%.
Unos 40 minutos antes del tiroteo masivo, dos hombres resultaron heridos en un tiroteo a menos de una milla de distancia en el bloque 400 al oeste de la Calle Locust, según la policía.
Los hombres, de 29 y 32 años, comenzaron a discutir antes de que ambos abrieran fuego, dijo la policía. El hombre más joven recibió un disparo en el antebrazo derecho y en el tobillo izquierdo, y fue trasladado al Hospital Mount Sinai en buen estado. El hombre mayor recibió un disparo en el abdomen y fue trasladado al Northwestern, donde también se encuentra en buen estado, según las autoridades.
La policía dijo que el tiroteo no está relacionado con el ataque en McDonald’s.
