Un juez federal negó la liberación compasiva de prisión a un hombre que, junto con su hermano gemelo, ha sido presentado como uno de los informantes del narcotráfico más importantes en la historia de Estados Unidos.
El juez federal de distrito, Sharon Johnson Coleman, negó el sábado la solicitud a Margarito Flores, según revelan los registros judiciales. Sin embargo, también dijo que Flores no había agotado sus opciones administrativas y le dejó al informante una opción abierta de insistir más adelante con su solicitud.
Aunque la solicitud original de Flores fue archivada bajo sello, la orden del juez señaló que “Flores afirma que se sometió a procedimientos médicos recientes que aumentaron su riesgo de contraer COVID-19, incluyendo el haber sido hospitalizado después de experimentar una respiración extremadamente restringida, haberse sometido a una cirugía para extraer un absceso en la mandíbula y haber desarrollado una infección como resultado de ese absceso”.
La solicitud de Flores llevó a la revelación la semana pasada de que los fiscales federales ya no creían que Margarito y su hermano, Pedro, hubieran entregado todos sus bienes al gobierno, a pesar de su extraordinaria cooperación.
Se espera que Margarito Flores sea puesto en libertad en noviembre, según los registros. Una acusación del gobierno la semana pasada reveló que “actualmente cumple su condena en una institución dentro de la Oficina de Prisiones (BOP), cuya ubicación permanece sin revelarse” para proteger su seguridad.
Los hermanos Flores, conocidos sencillamente como los gemelos, se declararon culpables de cargos por tráfico de drogas en 2014 y recibieron penas de prisión relativamente leves de 14 años. Pedro Flores testificó contra el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera durante su juicio en Brooklyn, que lo llevó a ser condenado a prisión perpetua.
Después de que los hermanos acordaran cooperar con el gobierno de Estados Unidos contra el cartel de Sinaloa, dirigido por “El Chapo”, Margarito Flores dijo que se reunió con Guzmán y otros narcotraficantes en las montañas del norte de México en octubre de 2008.
Pedro Flores proporcionó a los federales en Chicago una prueba clave contra “El Chapo”: la grabación de una llamada telefónica en la que discuten negocios de venta de drogas.
Cuando los hermanos Flores fueron condenados, el juez les dijo que, incluso después de que cumplieran su condena y fueran liberados bajo el programa de protección de testigos del gobierno, siempre tendrían que preocuparse por ser perseguidos por sicarios del cartel. El año pasado les fue negado un pedido de acortar sus condenas debido a su continua cooperación contra el cartel de Sinaloa.
Contribuyó también a esta historia: Frank Main
