Estudiantes de CPS no regresarán a clases en persona para el segundo trimestre

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La gran mayoría de los estudiantes de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) no volverán a las aulas el próximo mes, cuando marca el inicio del segundo trimestre, ya que las condiciones de salud pública empeoran este otoño por la pandemia, según confirmaron tres fuentes con amplio conocimiento de los planes del sistema escolar.

En una llamada este jueves con los directores de las escuelas, los funcionarios dijeron que la mayoría de los 300,000 estudiantes de CPS en las más de 500 escuelas no autónomas administradas por el distrito continuarán aprendiendo desde casa a medida que comience el trimestre a principios de noviembre, confirmaron las fuentes. El trimestre termina a principios de febrero.

Los estudiantes de preescolar y los niños en programas de educación especial, sin embargo, regresarán a las aulas el próximo mes debido a sus dificultades únicas con el aprendizaje remoto, confirmaron las fuentes.

“Se enfocaron en los estudiantes que son más vulnerables y que más necesitan servicios en persona”, dijo una fuente familiarizada con el plan.

Aún no se decide en qué momento los estudiantes de los otros grados regresarán al aprendizaje en persona.

La alcaldesa Lori Lightfoot y los funcionarios de CPS no han hecho públicos sus planes, pero dijeron a principios de esta semana que un anuncio llegaría “muy pronto”. Una portavoz de CPS no respondió a una solicitud de comentarios este jueves.

La alcaldesa y los líderes del distrito han esperado durante mucho tiempo que la educación con asistencia sea posible más temprano que tarde. Durante el verano CPS dio a conocer un plan de aprendizaje híbrido que habría enviado a la mayoría de los estudiantes de regreso a la escuela dos días a la semana. Esa propuesta quedó en suspenso cuando la Municipalidad vio un aumento en los casos de COVID-19 y las tasas de infección antes del inicio del año escolar. Los funcionarios dijeron que volverían a considerar la implementación de ese plan al comienzo del segundo trimestre, el 9 de noviembre.

Lightfoot dijo a fines de septiembre que estaba “muy preocupada” por el impacto a largo plazo de enseñar a los niños más pequeños de CPS de forma remota y ordenó a los funcionarios del distrito que desarrollaran “planes muy específicos de alcance para traer a esos niños de vuelta” al sistema tradicional, insinuando que esos niños en específico sí podrían regresar a los edificios.

Había 14,300 estudiantes matriculados en programas preescolares de CPS el año pasado. Todavía no está claro cuántos están inscriptos en el sistema este año y qué impacto ha tenido la pandemia en la tasa de inscripción.

Mientras tanto, los programas grupales de educación especial están diseñados para estudiantes que requieren un plan de estudios significativamente modificados, con apoyos moderados a intensivos, en un aula separada de los compañeros de clase de educación general durante la mayor parte del día.

Anticipándose a un anuncio, el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés), que se ha mostrado inflexible en contra de la reapertura de las escuelas, emitió un comunicado anunciando una conferencia de prensa el viernes por la mañana y calificando el plan de CPS de “peligroso”. El sindicato dijo que la medida “desafía a la ciencia y pone a miles de estudiantes, familiares y educadores en riesgo de la pandemia mortal”.

“La excusa de la alcaldesa para obligar a los estudiantes de educación temprana y de educación especial a regresar a las escuelas es impulsada por las afirmaciones de CPS de que estos estudiantes no están siendo bien atendidos a través del aprendizaje remoto”, dijo el sindicato. “Pero CPS ha rechazado todas las propuestas sindicales para mejorar el aprendizaje remoto para todos los estudiantes o para mejorar los servicios para los niños con necesidades especiales más vulnerables del distrito”.

CTU señaló la decisión de un arbitraje, a principios de este mes, que decía que los funcionarios de CPS no han comprobado que sus escuelas sean seguras para los trabajadores o estudiantes. Esa determinación fue el resultado de una queja por prácticas laborales injustas presentada por el sindicato y que fue apelada por el distrito.

En agosto CTU estaba planeando votar una huelga, movilizándose para que los edificios permanecieran cerrados al comienzo del año escolar. Horas después de la amenaza los funcionarios de CPS dieron marcha atrás en su plan de aprendizaje híbrido y anunciaron un regreso al aprendizaje remoto de tiempo completo en otoño.