Exhibiendo pancartas que decían: “Escuelas libres de policía” y “Nuestras escuelas no son cárceles”, un grupo de unos 50 manifestantes se reunieron frente a las oficinas centrales de CPS (Escuelas Públicas de Chicago, por sus siglas en inglés) el martes por la mañana.
“Los oficiales de policía no están calificados para ayudar a los estudiantes en la forma en que los necesitamos”, dijo Daniel Davenport, un recién graduado de CPS y activista del lado sur. “Necesitamos personas en nuestras escuelas en las que podamos confiar para hablar sobre nuestras situaciones. Detener a los estudiantes no es la respuesta “.
En cambio, los manifestantes dijeron que el dinero ahorrado por no tener policías en las escuelas debería gastarse en capacitar al personal existente o en contratar a otros que estén en mejores condiciones de aconsejar mejor a los niños que viven en comunidades afectadas por la violencia callejera.
“Las escuelas no necesitan la participación y el apoyo de la policía”, dijo el Concejal Roderick Sawyer (Distrito 6). “Les agradecemos por su servicio, pero seamos honestos: si necesitamos a la policía, llamaremos al 911”.
Esta manifestación se produce mientras activistas de todo el país exigen que desaparezcan los departamentos de policía a raíz de la muerte de George Floyd en Minneapolis.
Estos manifestantes en Chicago parecen ver esto como una exigencia a su medida.
La alcaldesa Lori Lightfoot dijo la semana pasada que entiende las preocupaciones de la comunidad, pero no está a favor de retirar a los oficiales de las escuelas.
“Desafortunadamente, necesitamos seguridad en nuestras escuelas. Hace un año que dedicamos mucho tiempo a trabajar en los desafíos que hemos visto enfrentan oficiales de policía en las escuelas. Creo que tenemos un muy buen historial durante el último año escolar, en que nos aseguramos de que CPS tuviese el control y que los oficiales estén allí con un propósito limitado”, dijo Lightfoot.
El Concejal Michael Scott Jr. (Distrito 24) dijo que podría ser posible remover a los oficiales de policía en algunas escuelas públicas, pero no en todas.
“Todavía es necesario en estos vecindarios realmente afectados asegurar que las personas dentro de la escuela, no solo los estudiantes, sino los maestros, estén a salvo”, dijo Scott, presidente del Comité de Educación del Consejo de la Ciudad.
“Hay cosas que suceden en estas escuelas que requieren algún tipo de aplicación de la ley”.
