Organizaciones sociales, incluida Black Lives Matter Chicago, presentaron el jueves una demanda legal contra varias agencias federales para evitar que los agentes desplegados en Chicago por el Presidente Donald Trump hostiguen y detengan a los manifestantes.
La demanda en defensa de los derechos civiles, presentada en la Corte del Distrito de Estados Unidos, se presentó un día después de que Trump anunciara que los oficiales federales ayudarían a la policía local a reducir los delitos violentos y negó que fuera una fuerza de ataque paramilitar, con uniformes camuflados, como la que utilizó camionetas sin identificar para detener a manifestantes en Portland, Oregón. Trump, sin embargo, no descartó una intervención más dura en el futuro.
“Conocemos las tácticas autoritarias que se planean debido a lo que ocurrió en Portland”, dijo el jueves la abogada Tess Kleinhaus, quien presentó la demanda, durante una conferencia de prensa en el Federal Plaza.
“Esta demanda busca una orden judicial que evite que los agentes federales violen la primera enmienda y cuarta enmienda constitucional que protege a todos los manifestantes, observadores legales y periodistas”, agregó Kleinhaus.
La Primera Enmienda garantiza la libertad de expresión, mientras que la Cuarta Enmienda protege contra búsquedas e incautaciones sin motivo y orden judicial.
“Están tratando de reprimir nuestro justo enojo, y no seremos reprimidos. Seguiremos luchando”, dijo Aislinn Pulley, fundadora de Black Lives Matter Chicago frente una multitud de unos 150 manifestantes.
“Vemos lo que está sucediendo en Portland, esa fue la primera prueba. Y ahora vienen aquí”, denunció Pulley.
El jueves, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Chad Wolf, le dijo a Fox News que la iniciativa federal que envía agentes adicionales a Chicago “se centra en algo muy diferente a lo que está sucediendo en Portland”.
“De lo que estamos hablando en Chicago es de esa actividad criminal que vemos en las calles, ya sea crímenes de pandillas, crímenes de drogas y narcóticos ilícitos”, dijo Wolf, quien aparece como acusado en la demanda legal junto con otros funcionarios federales.
“El Departamento de Justicia, la DEA, el FBI y otros, junto con elementos del Departamento de Seguridad Nacional, están trabajando en esas investigaciones criminales y esas actividades criminales todos los días. Y lo hacen a nivel local con las fuerzas del orden”, agregó. “Y creo que seguirá funcionando bastante bien”.
La demanda se produce en medio de un debate nacional sobre la injusticia racial que ha estimulado las crecientes llamadas a recortar fondos para los departamentos de policía y ha provocado protestas a nivel nacional, y en algunos casos disturbios, a raíz del asesinato de George Floyd a manos de un policía.
Además de Kleinhaus, del despacho de abogados Loevy & Loevy, las clínicas legales de las Universidades de Chicago y Northwestern y otros grupos legales también trabajaron en la demanda. Black Lives Matter Chicago presenta la queja junto con una coalición que incluye a los Socialistas Democráticos de América en Chicago y otros grupos activistas locales.
