Clausuran fiesta en una bodega para combatir las grandes reuniones públicas y privadas durante COVID-19

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Una fiesta el fin de semana en una bodega que se anunciaba que duraría hasta las 4 a.m., sin cubrebocas o distanciamiento social, fue clausurada como parte de una acción del Ayuntamiento contra las grandes reuniones públicas y privadas que los funcionarios temen que puedan convertirse en eventos “super-difusores” del COVID-19.

La Comisionada de Asuntos Comerciales y Protección al Consumidor (BACP, por sus siglas en inglés), Rosa Escareño, preocupada por lo que llamó una “moda equivocada”, formó un grupo de trabajo “con el objetivo de cerrarlos antes de que comiencen”. El grupo de trabajo incluye a otros tres departamentos de la ciudad: Policía, Bomberos y Edificios.

Durante el primer fin de semana de operaciones se llevaron a cabo 23 investigaciones. Eso dio como resultado cinco órdenes de cese y desistimiento de lugares públicos convertidos en centros ilegales de diversión y tres clausuras.

El objetivo más directo fue una fiesta en el 4106 W. de Chicago Ave., promocionada en EventBrite, que iniciaba a partir de las 10 p.m. y duraba hasta las 4 a.m., con boletos a $20 vendidos en la puerta.

Eso activó las alarmas, ya que se supone que ningún lugar debe estar abierto después de la medianoche, dijo Escareño.

En el interior de la bodega los funcionarios de la Municipalidad encontraron a personas sin cubrebocas, ajenas a cualquiera distancia social, en lo que Escareño llamó un “establecimiento sin permiso” que estaba vendiendo licor sin tener licencia.

Se emitieron multas al operador del lugar por “diferentes violaciones al código de venta de licor y al COVID... Lo bueno de eso es que lo atrapamos temprano. Lo cerramos muy temprano. Pero si ingresan a EventBrite en este momento, esa ubicación continúa publicitándose”, dijo Escareño el lunes durante una conferencia telefónica con los reporteros que cubren el Ayuntamiento.

“Estamos extremadamente preocupados por estas ilegalidades que potencialmente están causando parte del aumento en los casos de coronavirus. Estamos preocupados por el aumento de números que probablemente tendrán un impacto en toda nuestra ciudad”.

El operador del lugar, identificado por la Municipalidad como Clark Golembo, no pudo ser contactado para hacer comentarios.

Escareño dijo que la mayoría de los restaurantes y bares que celebran eventos privados están “haciendo un gran trabajo” al respetar la norma del 25 por ciento de la capacidad del lugar o un máximo de 50 personas.

“Hemos encontrado un gran cumplimiento, a diferencia de quienes no tienen licencia ni escrúpulos, a quienes estamos investigando, que son quienes se están volviendo problemáticos y en los que definitivamente nos estamos enfocando. Es lo que realmente necesitamos detener y necesitamos su ayuda”, dijo, prometiendo identificar a las partes ilegales a través de publicaciones en redes sociales y llamadas al 911.

La semana pasada, la administración de Lightfoot arrojó un salvavidas a los bares obligados a cerrar el servicio adentro para evitar un aumento del contagio entre jóvenes.

A los negocios que sirven alcohol sin una licencia de alimentos se les permitió operar temporalmente en su banqueta, pero sólo si: identifican un “establecimiento de alimentos asociado” para garantizar que los clientes puedan pedir comida para comer en el bar; mantengan al menos 6 pies de distancia con los peatones; y pongan una barrera para marcar su área de servicio en la calle.

El permiso temporal ya le ha dado a “más de 250 bares y restaurantes la capacidad de operar afuera, de manera rápida y segura”, dijo Escareño.

“Cuando se pidió a muchas barras que cerraran como parte de la reversión hace un par de semanas, fue importante para nosotros permitirles expandirse. Pero había preocupación por tener gente bebiendo en las calles. Así que sentimos que es una buena combinación continuar haciéndolo con la ampliación de ventas de alimentos asociados”, dijo la Comisionada.

“Tienen que presentar un socio de alimentos. Podría ser el restaurante de la misma calle que realmente pueda entregar. Podrían [también] tener un proveedor de alimentos con licencia en su ubicación. Para nosotros, eso es extremadamente importante, que dos empresas se unan en un momento sin precedentes”.

Escareno aconsejó a los dueños de negocios que coloquen carteles y llamen al 911 para informar a los clientes que “se vuelven agresivos” y se niegan a usar cubrebocas y mantener la distancia social.

“Necesitan establecer protocolos fuertes. Y deberían rechazar ofrecer servicio si las personas no se adhieren a las pautas ”, dijo.

“Si intervenimos e identificamos a personas sin cubrebocas, entonces el negocio será el afectado, ya que será citado. Para evitar eso, necesitan fortalecer sus políticas y protocolos”.