El líder de un grupo local de italoamericanos está pidiendo la eliminación permanente de las estatuas de Cristóbal Colón en la ciudad; ambas fueron retiradas y guardadas el mes pasado.
“Ese símbolo está muerto”, dijo el lunes Gabriel Piemonte, fundador y presidente de la Sociedad de Patrimonio Italiano Americano de Chicago. “Los italoamericanos no lo quieren. Es una desgracia para la ciudad. Hagamos que el retiro de las estatuas sea permanente”.
Piemonte se paró frente al recinto vacío en el Parque Arrigo, en el barrio de Little Italy, en donde antes estaba una de las estatuas.
Dijo que las estatuas han “despertado un legado de odio y violencia en los miembros de la comunidad indígena y otros ciudadanos”. Dijo que algunos italoamericanos que desaprueban el retiro de las estatuas han estado “hostigando y amenazando a las personas que no están de acuerdo con su posición”.
“Como italoamericanos condenamos el honor a Colón, un asesino, un mutilador y un esclavizador, y deseamos transmitir en voz alta y clara que hay miembros de nuestra comunidad que no ven a esta figura como una presencia positiva en nuestra ciudad”, dijo Piemonte .
Amy Bizzarri, una estadounidense de origen italiano que vive en la ciudad y enseña italiano en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés), dijo que le gustaría ver que la estatua en el Parque Arrigo sea reemplazada por algo que cuente la historia cotidiana de los inmigrantes italianos.
“Esas son personas verdaderamente valientes. Esos son los verdaderos exploradores, no Cristóbal Colón”, dijo Bizzarri, que integra la organización que lidera Piemonte.
Lissa Druss, del Comité Cívico Conjunto de Italoamericanos, con sede en Stone Park, envió una declaración por correo electrónico el lunes: “Mantenemos nuestra posición de que las estatuas de Colón deben ser devueltas a sus lugares originales”.
La alcaldesa Lori Lightfoot dijo que ordenó que las estatuas de Colón fueran removidas “temporalmente” durante una madrugada del mes pasado después de recibir “información de inteligencia que nos preocupaba mucho” sobre que algo malo estaba por ocurrir.
“Quería asegurarme de que lo hiciéramos lo más rápido posible. Recibimos cierta información ese día [23 de julio] que planteó algunas preocupaciones muy serias sobre la seguridad pública. No quería esperar”, dijo la alcaldesa en ese momento.
Cuando se le pidió un comentario sobre la posición de Piemonte, la oficina de la alcaldesa reiteró su idea original sobre la eliminación temporal de las estatuas, y agregó que la ciudad “anunciará un marco formal para evaluar tales trabajos en asociación con nuestras comunidades locales”.
