El letrero gigantesco de Donald Trump sobre el edificio de 96 pisos, el Trump International Hotel & Tower, en Chicago tendrá que ser removido, si es que un concejal influyente se sale con la suya.
El concejal Gilbert Villegas (36°), líder de piso del Concejo Municipal de la alcaldesa Lori Lightfoot, planea introducir una ordenanza en la reunión del Concejo Municipal del 27 de enero que forzaría el tema siete años después de que el letrero a la orilla del río de Chicago desencadenara un choque de egos con el entonces alcalde Rahm Emanuel.
La ordenanza establece que el permiso para letreros, que debe renovarse anualmente, “será negado, o dicho permiso será revocado, si el solicitante o cualquier persona que lo controle... ha sido condenado por un delito de traición, sedición o actividades subversivas.”
Eso significa que el letrero tendría que retirarse si Trump es acusado por segunda vez y condenado por “traición, sedición y actividades subversivas” por el Senado de los Estados Unidos, o si es acusado y condenado en un tribunal por esos delitos.
Villegas dijo que el enorme letrero, al que calificó como una vergüenza, debe bajarse de inmediato. Citó el apoyo de Trump a quienes acudieron a Washington D.C. para protestar por la elección de Joe Biden la semana pasada, luego irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos en un violento atentado que dejó cinco muertos, incluido un oficial de policía del Capitolio.
“Tuvimos una insurrección frente a nuestros ojos liderada por un presidente que la estaba incitando... Su discurso diciendo que debe ser tomado por la fuerza. Teniendo la audacia de decir que necesitaban marchar hasta el Capitolio y él estaría ahí, aunque no encabezó el acto”, dijo Villegas.
“Como infante de marina, hice el juramento de defender este país contra enemigos nacionales y extranjeros. Ese juramento no tiene fecha de vencimiento. No voy a permitir que eso suceda en Chicago... No debe haber símbolos o anuncios atribuidos a alguien que lidere una insurrección contra el gobierno de Estados Unidos. Simplemente no podemos tolerar eso”.
Villegas también ha redactado una segunda ordenanza que privaría a cualquier individuo o empresa cuyos funcionarios participaron en el Capitolio de hacer negocios con la Municipalidad.