Los maestros de las Escuelas Públicas de Chicago no serán excluidos del aprendizaje remoto esta semana “como un gesto de buena fe” mientras continúan las negociaciones con el Sindicato de Maestros de Chicago, dijeron funcionarios el lunes, algo que de otra forma probablemente habría desencadenado una huelga.
El sistema escolar canceló las clases en persona el martes y miércoles y continuará el aprendizaje remoto para permitir más tiempo para un acuerdo con la unión sobre cómo y cuándo reabrir todas las escuelas primarias por primera vez durante la pandemia.
“Hemos logrado un acuerdo sobre otro tema abierto y hemos logrado un progreso sustancial en un marco que esperamos aborde los problemas restantes”, dijeron la alcaldesa Lori Lightfoot y la jefa de escuelas Janice Jackson en un comunicado.
“Estamos pidiendo un período de reflexión de 48 horas que, con suerte, conducirá a una resolución final sobre todos los asuntos pendientes. Como resultado del progreso que hemos logrado y como un gesto de buena fe, por ahora, los maestros conservarán el acceso a su cuenta Google Suite “.
El presidente de la CTU, Jesse Sharkey, dijo que era “alentador” que la alcaldesa decidiera no agravar una situación que ya había empeorado el fin de semana.
“No queremos una huelga. Queremos seguir trabajando de forma remota mientras negociamos un acuerdo para regresar a nuestros salones de manera segura. Y hoy estamos un paso más cerca de ese objetivo, porque la gerencia ha acordado permanecer en la mesa [de negociación] en lugar de intensificar el conflicto o bloquear a los educadores”, dijo en un comunicado.
A pesar del progreso, el día marcó el fracaso de Lightfoot y los funcionarios de CPS para lograr la meta que establecieron en noviembre para que las escuelas primarias e intermedias reabrieran el lunes. Se espera que hasta 67,000 estudiantes de preescolar a octavo grado que optaron por el aprendizaje en persona, aproximadamente un tercio de los niños que eran elegibles, regresen a las aulas una vez que se llegue a un acuerdo.
Al hacer una aparición en cable en vivo en “Morning Joe” de MSNBC para promover el plan de reapertura de CPS, la alcaldesa comparó a la CTU con el sindicato de la policía.
“Tenemos más de 40 sindicatos en la Ciudad de Chicago que sirven a nuestra fuerza laboral. Tenemos paz laboral con todos, excepto con dos: el liderazgo de derecha de la Orden Fraternal de la Policía” y el sindicato de maestros, dijo Lightfoot.
“Hemos tenido tres semanas para la implementación segura de nuestro plan hasta que el sindicato de maestros lo arruinó”, continuó, refiriéndose al regreso inicial de 3,200 estudiantes de preescolar y educación especial a mediados de enero. “Una huelga sería catastrófica, sobre todo para nuestros niños. Pero estamos esforzándonos al máximo para sellar estos últimos asuntos difíciles que quedan”.
Lightfoot argumentó que las escuelas son seguras para las clases presenciales porque el distrito ha gastado $100 millones en PPE, desinfectantes, ventilación, purificadores de aire portátiles y otras medidas de seguridad.
