Diego Uribe fue sentenciado a cadena perpetua el lunes por los asesinatos de seis miembros de su familia extendida en una casa de Gage Park hace casi siete años.
La brutalidad de los asesinatos conmocionó a la ciudad en febrero de 2016 cuando se encontraron los cuerpos de las víctimas, incluyendo dos niños, en el bungalow de ladrillo donde vivía la familia en la cuadra 5700 al sur de California Avenue.
Uribe fue condenado el mes pasado por dispararle a su tía, María Martínez, de 32 años, en un ático de la casa después de exigirle dinero. Uribe luego mató a golpes al hermano de ella, Noe Martinez, de 38 años, cuando vino a investigar el disparo.
Cuando la madre de los hermanos dijo que le llamaría a la policía, Uribe empujó a Rosaura Martínez, de 58 años, por un tramo de escaleras y la apuñaló repetidamente. Luego, con la ayuda de su novia, Jafeth Ramos, recorrieron la casa robando varios objetos, entre ellos un Xbox y el contenido de una alcancía.
Después de obligar a los hijos de María Martínez, Leonardo Cruz, de 13 años, y su hermano, Alexis Cruz, de 10, a ayudar a recoger los artículos, Uribe apuñaló a ambos repetidamente. Uribe esperó a que su abuelo, Noe Martinez Sr., de 62 años, llegara a casa con comida para la familia y también lo mató.
Un jurado encontró a Uribe culpable de seis cargos de asesinato el 5 de octubre después de más de 10 horas de deliberación.
Uribe se negó a dar una declaración el lunes antes de ser sentenciado, y no dio más explicaciones de por qué atacó a miembros de su propia familia para robarlos y luego matarlos.
Sus abogados dijeron en la corte que tenían la intención de presentar una apelación.
Los miembros sobrevivientes de la familia que testificó contra Uribe, incluyendo Armando Cruz, cuya esposa y dos hijos fueron asesinados, no asistieron a la audiencia del lunes.
Los fiscales señalaron que ambos vivían en México y dijeron que no enviaron declaraciones escritas para ser leídas en la audiencia.
Ambos dieron confesiones mientras estaban bajo custodia. Los fiscales interpretaron partes de las confesiones durante el juicio.
Howard acordó retrasar el traslado de Uribe a la prisión una semana para que Uribe pudiera tener una última visita con el hijo pequeño de él y Ramos.