Un equipo de ladrones han cometido alrededor de 20 robos a mano armada al día por toda la ciudad, le dijo una fuente policial al Sun-Times el martes después de que la policía publicara una larga lista de asaltos recientes.
La Policía de Chicago ha estado siguiendo “un cierto patrón” en la serie de ataques de este mes, dijo la fuente. El lunes, el departamento emitió una alerta comunitaria reportando 50 robos a mano armada entre el miércoles y el sábado pasados que se concentraron en los vecindarios de Humboldt Park, Ukraine Village, West Town, Lakeview, Edgewater y West Ridge.
Los ladrones generalmente usan un auto Kia o Hyundai, autos que pueden robarse fácilmente con un cable USB, dijo la fuente. Siempre están enmascarados.
Aunque se ha detenido a un puño de sospechosos, la fuente dijo que simplemente los delincuentes han contratado nuevos miembros para reemplazarlos. La fuente caracterizó la operación como un “monstro de varias cabezas”.
Y aunque los sospechosos generalmente provienen de la misma parte de la ciudad, la fuente dijo que la alianza “trasciende las afiliaciones pandilleriles”.
La fuente conectó al equipo a un tiroteo en Austin a principios de este mes cuando alguien con una licencia de portación oculta les disparó a tres ladrones: un hombre de 18 años y dos menores, de 15 y 16 años.
Los asaltos han aumentado un 15% en toda la ciudad desde el año pasado, según datos policiales. Los robos aumentaron un 59%.
De las áreas afectadas la semana pasada, el distrito 25 de policía en el lado noroeste ha visto el mayor aumento de asaltos este año, de 34%, de 282 incidentes el año pasado a 373 este año.
Ivette Otero, quien trabaja en La Sandwichera Café, a cuadras de uno de los robos en Humboldt Park, dijo que tiene miedo llegar al restaurante. Carga spray de pimienta y un cuchillo con ella.
“Especialmente yo como mujer, no me siento segura”, dijo Otero, de 59 años. Llega al trabajo alrededor de las 5 a.m. y tiene que estacionarse a unas cuadras de distancia. “Tengo que estacionar en un área apartada, una calle casi sin luces y obligarme a llegar aquí”, dijo.
Su compañero de trabajo, Mario Flores, de 26 años, también teme, pero por diferentes motivos. “Como joven hispano, no me siento seguro. Es peligroso y puede pasar cualquier cosa”, dijo Flores.
Otero ha vivido en Humboldt Park durante 18 años y ha trabajado en el restaurante durante cinco. Ella dijo que el crimen en el área ha empeorado en años recientes, culpando en parte a la pandemia de coronavirus.
“Todos se volvieron locos, perdieron las ganas de ir a trabajar, de encontrar un trabajo, de ir a la escuela”, dijo Otero. “Perdieron la razón de vivir, no les importa”.
Otero dijo que estaba agradecida de que ella y Mario iban a cerrar el restaurante juntos el martes. “Supongo que tenemos que caminar en pareja. Dos es mejor que uno.”
Otero no estaba segura de lo que se necesitaría para sentirse segura, y dijo que aquellos que están cometiendo delitos deben asumir la responsabilidad. “Dios ayudanos. Depende de ellos, hay cosas mejores qué hacer que lastimar a otras personas”.
