Mientras el día oscurecía y se hacía más frío el lunes, el memorial afuera de la Benito Juárez High School crecía con flores y velas encendidas y mensajes escritos en carteles en el lugar donde dos estudiantes fueron asesinados la semana pasada.
“Definitivamente me asustó, asustó a todos”, dijo Alex, estudiante de segundo año de la Benito Juárez, después de dejar dos velas y algunos carteles. “Hoy en la escuela fue muy deprimente y muy triste, todos hablaban de eso”.
Nathan Billegas, de 14 años, y Brandon Pérez, de 15 años, fueron asesinados y otros dos adolescentes — un chico y una chica, ambos de 15 años — resultaron heridos en el exterior de la escuela, en el bloque 2100 de South Laflin Street, a la salida de clase el viernes.
La Policía de Chicago ha publicado fotos de un sospechoso vestido todo de negro huyendo de la escuela, pero no ha informado de que haya ningún detenido. Activistas de la comunidad han ofrecido $2,000 por información que pueda conducir a la detención y condena del pistolero.
“Nathan era un joven muy inteligente, extrovertido y de buen corazón”, dijo su hermana en una página de GoFundMe.
“Si conocías a Nathan, sabías que se esforzaría al máximo por cualquiera si lo necesitara. Tenía el corazón más grande”.
La familia de Brandon dijo que él esperaba dirigir algún día un negocio de construcción.
“Con este objetivo en mente, soñaba con sacar a su madre y a su hermana de su duro vecindario y crear más estabilidad en sus vidas”, dijo un familiar, Eduardo Martínez, en GoFundMe.
“Comenzó su viaje este año participando en un trabajo estacional de verano trabajando a tiempo parcial en una empresa de construcción para adquirir cualquier habilidad básica que pudiera obtener a una edad joven”, añadió.
Martínez dijo que Brandon “tenía una relación única con su hermana menor, quien lo admiraba como a un hermano y como a su mejor amigo. Siempre se protegían y cuidaban el uno al otro”.
“A Brandon le encantaba estar con su familia, jugar a videojuegos con sus primos y amigos, disfrutar del fútbol y perderse en películas y música”, dijo Martínez. “Brandon era un joven tranquilo que impactó en las vidas de sus seres queridos, incluso a través de su timidez.... Todo el mundo le echará muchísimo de menos”.
Los estudiantes dejaron mensajes tanto para Nathan como para Brandon mientras soltaban globos blancos, rojos y negros alrededor de la 1 p.m. del lunes. Se abrazaron y se acurrucaron durante unos momentos de silencio por los dos.
“Al fin y al cabo, independientemente de la situación, nadie merece morir así”, dijo un estudiante a la multitud.
Organizadores comunitarios como Tanya Lozano y William Guerrero, junto con trabajadores callejeros contra la violencia, vestían chalecos amarillos brillantes mientras creaban un perímetro alrededor de los estudiantes. Algunos de los organizadores dirigieron la oración del grupo, mientras otros repartían chocolate caliente, agua y pizza.
“Tenemos la responsabilidad de superar esto juntos”, dijo Lozano a los estudiantes. “Todos los que estamos aquí nos apoyamos mutuamente”.
Más tarde, los estudiantes marcharon por Pilsen sosteniendo carteles que decían: “Proteja a nuestros jóvenes”.
El director general de CPS, Pedro Martínez, un graduado de Benito Juárez, dijo en una carta a las familias que estaba impresionado por la compasión y la preocupación entre los estudiantes y el personal.
“Vi a maestros saludar al director de la escuela con cálidos abrazos mientras luchaban contra las lágrimas. Vi a voluntarios de la comunidad ofrecer a los estudiantes desayuno y chocolate caliente”, dijo Martínez. “Vi cómo los alumnos se reencontraban con sus amigos tras un fin de semana extremadamente difícil. Ver la conexión humana fue un recordatorio de que uno de nuestros mejores recursos para curarnos somos los demás, abrazando a otros miembros de nuestras comunidades que están pasando por una experiencia similar.”
Al menos 37 niños de 15 años o menos han sido asesinados en Chicago este año. Forman parte de los 672 homicidios registrados este año en la ciudad.
El ataque del viernes es el tercer tiroteo mortal este año durante la salida de una escuela secundaria pública de Chicago.
En agosto, cuatro adolescentes fueron tiroteados cerca de una heladería situada enfrente de Schurz High School. Este mes, una chica de 16 años murió tiroteada a la salida de Michele Clark Academic Prep Magnet High School.
El lunes, el activista comunitario Ricky Medina hizo un llamamiento a “los mayores de la calle” para que pongan fin a la violencia y sean un mejor ejemplo para los jóvenes.
“No es justo, estamos enterrando a nuestros hijos”, dijo Medina. “Las madres están llorando. O los políticos tienen que dar un paso al frente, o tenemos que darlo nosotros. Tenemos que unirnos todos y detener esta violencia”.
