Jaime Ortíz, un trabajador del centro de ascendencia mexicana, encontró el martes la Plaza Daley cerca de su oficina, la cual está “normalmente vacía”, transformada en algo parecido a las plazas que su familia conocía en su país, animada con música, baile e incluso una muñeca de 13 pies de altura.
Ortiz, de 27 años, se dirigió a la plaza de las calles Washington y Dearborn tras ver un vídeo en las redes sociales de su sobrina y su sobrino, ambos miembros de un grupo local de danza mexicana, preparándose para subir al escenario.
Como creció en Pilsen, sabía que había zonas de Chicago en las que se celebraba la cultura mexicana, pero ver la fiesta en el centro le pareció un reconocimiento sin precedentes.
“Siempre ha habido Cinco de Mayo, pero ver algo así en la Plaza Daley”, dijo. “A diferencia de hace 20 años, se siente más alegre”.
El acto formaba parte de las festividades de la “Semana de México” organizadas por el Consulado de México en Chicago para promover tradiciones mexicanas únicas y celebrar los lazos entre la ciudad y el vecino sur de Estados Unidos.
Chicago ha sido durante mucho tiempo un refugio para los inmigrantes mexicanos y hoy en día, más de 200,000 residentes de Chicago nacieron en México, mucho más que cualquier otro país, según un análisis de los datos del Censo de 2020 realizado por el demógrafo Rob Paral.
El evento en el centro incluyó actuaciones del Ballet Folklórico de una escuela del lado suroeste, un recién graduado de CPS que cantó rancheras, y un grupo especializado en danzas aztecas.
Representantes del consulado mexicano y el director general de CPS, Pedro Martínez, que nació en México, también hablaron ante las docenas de personas reunidas para ver las actuaciones y la enorme muñeca —Lele, una muñeca del estado mexicano de Querétaro— traída por el consulado.
“Queremos celebrar las muchas culturas que nuestros niños tienen en nuestro distrito”, dijo Martínez. “Es lo que hace que Chicago sea tan especial”.
Claudia Reyes, hermana de Ortiz, observó mientras su hijo, Nathaniel, de 8 años, ocupaba el lugar de Martínez en el escenario y desenrollaba un listón rojo con otra bailarina como parte del baile tradicional.
Reyes, de 42 años, es de ascendencia mexicana y su marido es de México. Viven en el vecindario de Archer Heights, donde la escuela local de CPS, la Escuela Primaria Edwards, tenía el programa de danza tradicional.
Reyes lo vio como una oportunidad para que sus hijos se acercaran a sus raíces.
“No vamos a México, no seguimos la cultura mexicana, así que esto es como traerla a casa para ellos”, dijo. “Les ha hecho conocer mejor de dónde viene su padre”.
Nathaniel hizo un moño con la cinta roja con Sophia De Santiago, de 9 años, también de Archer Heights e hija de otro inmigrante mexicano.
Su madre, Carmen De Santiago, emigró de México hace 20 años. Dijo que la “Semana de México” es una oportunidad para que los mexicanos de Chicago celebren los valores mexicanos.
“Se trata de enseñarles los valores culturales”, dijo De Santiago, de 41 años, “para que no los olvidemos. Aunque no estemos en México, forma parte de nosotros”.
Fuera del escenario, los peatones se pararon a fotografiarse con Lele. La muñeca fue hecha a mano en Querétaro, y Chicago es su última parada en una gira que ha incluido las ciudades de Denver, Philadelphia y New York City.
Las próximas paradas de Lele en Chicago incluyen el Aeropuerto O’Hare el miércoles y La Villita el sábado.
Sergio Pérez se paró a tomar una foto de su hijo delante de la muñeca. El niño de 3 años apenas le llegó a las rodillas a la muñeca.
La pareja de Puebla, México, estaba visitando a su familia en Chicago cuando se perdieron en el centro y se encontraron con las festividades.
“Es genial”, dijo Pérez, de 43 años. “En México celebramos mucho las ocasiones especiales, y es algo que nuestra gente aquí en este país no se debería perder, mejor que mantengan sus raíces”.
Michael Loria es reportero del Chicago Sun-Times a través de Report for America, un programa de periodismo sin fines de lucro que pretende reforzar la cobertura del periódico sobre las comunidades de los lados sur y oeste.