El congresista Jesús “Chuy” García (D-Ill.) derrotaría fácilmente a la alcaldesa Lori Lightfoot en una segunda vuelta, y es el único retador principal que ganaría un enfrentamiento de ese tipo, según una nueva encuesta, financiada por García, quien está considerando unirse a la carrera.
“Si siento que hay un camino a seguir y que puedo ganar el apoyo de la gente de todo Chicago, me inclino a hacerlo”, dijo García, cuyos partidarios han estado haciendo circular sus peticiones de nominación durante semanas.
“Sería importante obtener un mandato fuerte de los votantes de todo Chicago. Encontrar los recursos financieros para ejecutar una campaña efectiva es otra consideración y, por supuesto, estoy trabajando en eso”, agregó. “Chicago enfrenta algunos desafíos muy serios que requerirán que todos den una mano y participen en el avance de la ciudad”.
El martes, García añadió más leña al fuego al formar un nuevo comité político, “Amigos de Chuy García”. Bajo el “propósito del comité político”, la declaración de organización dice: “Apoyar la candidatura de Jesús “Chuy” García para Alcalde de la Ciudad de Chicago”.
La encuesta de 616 votantes probables de Chicago se realizó el 26 y 27 de octubre para Public Policy Polling, una firma de Raleigh, Carolina del Norte, que trabaja solo para demócratas.
La mitad de los encuestados fueron interrogados en teléfonos fijos, el resto en teléfonos celulares a través de mensajes de texto.
El margen de error fue de más o menos 4 puntos porcentuales. Los encuestados fueron ponderados por grupos raciales, étnicos y de género para reflejar la población de Chicago.
Enfrentado a todos los retadores, Lightfoot tiene el 22% de los votos frente al 14% de García. Luego, el empresario Willie Wilson tiene el 12%; el ex director ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago, Paul Vallas, el 8%; el concejal Ray López, 7%; el concejal Tom Tunney, 4%; la concejal Sophia King y el comisionado del Condado de Cook, Brandon Johnson, ambos con 3%; y el 25% que no está seguro.
Johnson declaró su candidatura en el segundo día de la encuesta, lo que posiblemente afectó su porcentaje de apoyo.
Johnson acaba de recibir una contribución de $1 millón de la Federación Estadounidense de Maestros (AFT, por sus siglas en inglés) además de una donación anterior de $125,000 de la filial del grupo en Illinois. Ya ha sido respaldado por United Working Families, sus hermanos del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés) y por grupos políticos independientes afiliados a ambos grupos en cuatro distritos del lado noroeste: el 30, 33, 35 y 39.
García le había pedido al comité de partido, Familias Trabajadoras Unidas, que aplazara su respaldo por la alcaldía, pero el grupo se negó porque García no estaba dispuesto a darles una fecha para tomar su decisión.
Fuentes cercanas a CTU descartaron la posibilidad de que el sindicato de maestros reconsidere su respaldo de Johnson, incluso si García se une a la carrera.
En 2015, la carismática y enérgica campaña de García obligó al entonces alcalde Rahm Emanuel a participar en una segunda vuelta por la alcaldía de Chicago. Emanuel sobrevivió con el 56% de los votos, superando a García casi 4 a 1.
La CTU aportó $500,000 a García en esa campaña. Decenas de miembros de la CTU trabajaron en la campaña de García.
El lunes, se le preguntó a García si entraría en la carrera sin sus más formidables seguidores en el movimiento progresista y cómo recaudaría los millones que necesitará sin sus mayores benefactores, CTU y SEIU.
“Esta es una ciudad grande y hay pequeños donantes en toda la ciudad. Hay negocios pequeños y grandes empresas. Hay un sector cívico robusto que también podría ser generoso… Y por supuesto, todavía hay otro potencial laboral por buscar”, dijo el congresista.
Pero, rápidamente agregó: “Llevo 40 años en esta arena electoral. He aprendido a ser paciente y respetuoso con todos, especialmente con mis aliados”.
García prometió decidir después de las elecciones intermedias del 8 de noviembre y dejó claro que solo se postularía si los demócratas perdían el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
“No haré nada que ponga en peligro nuestra mayoría si podemos mantenerla, y espero que lo hagamos”, dijo.
Johnson dijo que no estaba sorprendido ni intimidado por los resultados de la encuesta de García, y que no se saldrá.
“La pregunta es, ¿él [García] se quitará del camino del movimiento? Esa es la pregunta. Chuy tiene aquí la oportunidad de unirse de la mano con personas negras, latinas y blancas y asiáticas en esta ciudad que ya han dicho que mi liderazgo es lo que esta ciudad está buscando y lo que necesita”, dijo Johnson.
“Los progresistas de esta ciudad ya han tomado la determinación de que soy la mejor persona para dirigir esta ciudad y estoy en la mejor posición posible para ganar. La gente me conocerá porque el movimiento sabe que estoy en la mejor posición posible para construir un movimiento multicultural y multigeneracional que traerá el tipo de transformación que los residentes de esta ciudad han estado esperando durante una generación”, agregó.
“Estoy excepcionalmente calificado como maestro, como organizador, como funcionario electo para hacer lo que las administraciones anteriores se negaron a hacer o no fueron lo suficientemente competentes para hacer”.
Johnson dijo que “recuerda la historia” de lo que sucedió en 1982, cuando los “mismos escépticos y detractores” le dijeron a Harold Washington que no podía ganar.
“La gente quería que se retirara”, dijo Johnson, y trató de “obligar a uno de los líderes más progresistas que este país haya tenido a salirse de la carrera”.
Añadió: “Esto también me recuerda mucho a Obama y Hillary [Clinton]. La gente esperaba que Obama se retirara porque creían que era... el turno de ella o que se había ganado ese derecho porque llevaba más tiempo en el cargo. Ya sea Harold, Obama o alguien como yo, te enfrentarás constantemente a personas que no quieren ver una transformación”.
