Varios grupos pro derechos de los trabajadores celebraron el miércoles por la tarde en Pilsen que el Departamento de Trabajo de EE.UU. anunció nuevas pautas que protegerían de la deportación a los trabajadores indocumentados que presenten quejas laborales contra sus empleadores.
En un anuncio la semana pasada, el departamento de trabajo proporcionó pautas sobre cómo los trabajadores indocumentados pueden recibir protección relacionada con la inmigración si presentan quejas.
José Frausto, del Chicago Workers Collaborative, dijo que el anuncio era un reconocimiento de que el miedo a ser deportados ha impedido que los inmigrantes indocumentados hablen sobre los abusos y los ha dejado vulnerables a más abusos.
“Los trabajadores que nunca quisieron presentarse porque tenían miedo pueden [ahora] salir de las sombras”, dijo Frausto. “Esto abre la puerta para que los trabajadores en situación irregular puedan luchar por el derecho a ser respetados en el lugar de trabajo”.
Las pautas ayudarán a prevenir los abusos en el lugar de trabajo que son comunes en Chicago, incluyendo el acoso sexual y el robo de sueldo, dijo Frausto.
El organizador de Arise Chicago, Jorge Mújica, comparó el anuncio con la política de inmigración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que permite que algunos inmigrantes indocumentados reciban un período renovable de protección de dos años contra la deportación y sean elegibles para un permiso de trabajo.
Mújica recordó a los trabajadores que cualquier protección que ofrezca la agencia solo está abierta a los trabajadores que deciden declarar.
“Las protecciones son un infierno para los empleadores”, dijo.
Karen Alvarez, de Warehouse Workers for Justice, citó la muerte de Adewale Ogunyemi, quien resultó fatalmente herido el verano pasado mientras trabajaba para Rich Products, un fabricante de pizzas congeladas en los suburbios de Crest Hill, reportó Joliet Herald-News. Posteriormente, la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional multó a Rich Products por más de $145,000 por violaciones de seguridad encontradas durante las inspecciones.
Adewale Ogunyemi, de 42 años, y sus compañeros de trabajo “tenían miedo de hablar sobre las condiciones en el lugar de trabajo”, afirmó Álvarez, y dijo que la nueva guía del departamento de trabajo ayudaría a prevenir tales muertes.
Otros en el mitin advirtieron que cualquier protección que ofrecieran las nuevas pautas podría ser temporal.
“La cuestión es que no son ley. El Departamento de Seguridad Nacional aún podría tomar medidas”, le dijo Ugo Okere, de Raise the Floor, al Sun-Times.
Okere pidió que el subsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, acepte públicamente respetar las pautas del departamento de trabajo.
Okere y los demás dijeron que los trabajadores que desean presentar quejas contra su empleador y buscan protecciones de inmigración deben continuar comunicándose con las organizaciones del Colectivo de Trabajadores de Chicago.
“Los respaldamos en los piquetes, los respaldamos en la corte”, dijo Okere.
