Cuatro casos de abuso sexual contra el cantante de R&B Robert Kelly fueron anulados durante una breve audiencia en la Corte Criminal de Leighton el martes, mientras una de las presuntas víctimas expresaba su decepción, diciendo que “se me ha negado justicia.”
“Le pedí a Kim Foxx y a su equipo que llevaran los casos hasta el final”, dijo Lanita Carter en un comunicado.
En cambio, la fiscal del estado decidió desestimar los cargos cuatro años después de que se presentaran contra el cantante. En ese tiempo, Kelly ha sido declarado culpable en otros juicios federales en Nueva York y Chicago, por lo que se enfrenta la posibilidad real de pasar el resto de su vida tras las rejas.
Kelly no asistió a la corte el martes por la mañana, pero se espera que esté presente en un tribunal federal en Chicago a finales de este mes cuando se le dicte la sentencia por su condena del pasado otoño por abusar sexualmente de tres niñas y por producción de pornografía infantil.
Kelly enfrenta penas de entre 10 y 90 años de prisión por ese caso y ya cumple una condena de 30 años por su sentencia en 2021 en Nueva York por chantaje y otros cargos.
Los cargos estatales se presentaron después de que Foxx pidiera públicamente a las mujeres que habían sido agredidas por el cantante que se presentaran tras la emisión de la serie documental de 2019, “Surviving R. Kelly.”
El lunes, Foxx dijo que retiraba el caso estatal contra el cantante debido a la probabilidad de que cumpliera largas penas de prisión, y a que varias de sus presuntas víctimas ya han testificado contra Kelly en un tribunal federal.
No obstante, Foxx reconoció que su oficina había recibido noticias de al menos una presunta víctima que no estaba de acuerdo con la decisión.
“Entiendo lo difícil que fue para estas víctimas salir a la luz y contar sus historias”, escribió Foxx en un comunicado el martes. “Aplaudo su valentía y tengo el máximo respeto por todas las que se han presentado. Aunque puede que este no sea el resultado que esperaban, debido a las sentencias a las que se enfrenta el Sr. Kelly, sentimos que se ha hecho justicia.”
Una de esas presuntas víctimas era Carter, identificada en los documentos de acusación con las iniciales “L.C.”. Dijo que fue agredida por Kelly en 2003 —mientras el cantante estaba en libertad bajo fianza por cargos de pornografía infantil— cuando ella fue a su casa a trenzarle el pelo.
Carter acudió inmediatamente a la policía y cooperó con los investigadores, pero no se presentaron cargos. Carter volvió a denunciar en 2019 después de que el documental “Surviving R. Kelly” reavivara el interés público por el caso.
“Elegí depositar mi confianza en ella y en su oficina, y he pasado casi cuatro años preparándome —mental y emocionalmente— para enfrentar a mi abusador y contar mi historia”, dijo Carter en un comunicado. “Se me ha negado la justicia por segunda vez, lo que hace que la decisión de hoy sea mucho más difícil de comprender y aceptar”.
Los casos habrían servido como una segunda oportunidad para que los fiscales del Condado de Cook condenaran a Kelly, que fue absuelto de todos los cargos en su juicio de 2008 por cargos estatales de pornografía infantil.
La abogada de Kelly, Jennifer Bonjean, quien había pedido que se retiraran los cargos, dijo que estaba “contenta” con la decisión después de la audiencia del martes y que se enfocaría en luchar para anular la condena de Kelly en Nueva York.
“Esa es realmente nuestra próxima batalla”, les dijo Bonjean a los periodistas, junto con varios partidarios de Kelly que asistieron a la audiencia.
El ex fiscal federal Steven Block, quien se desempeñó como jefe de la Oficina de Enjuiciamientos Especiales de la fiscal del estado hasta 2018, dijo que no era inusual abandonar un caso pendiente cuando un acusado ya ha sido condenado por otros cargos y condenado a una larga pena de prisión.
“Se reduce a una decisión sobre cómo [mejor] utilizar los recursos”, dijo Block. “El hecho es que sabemos que se trata de un acusado que va a cumplir una larga condena. Otro procesamiento no va a servir a la justicia más de lo que ya lo ha hecho”.
Bonjean dijo que Kelly está navegando en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago, donde afirmó que es objeto de abusos por parte de otros detenidos y del personal correccional.
Acusó a los administradores y al personal de la cárcel de lanzar música de Kelly sin su permiso, así como su información privada, incluyendo “posiblemente” sus comunicaciones confidenciales con sus abogados defensores.
