El equipo de transición del alcalde electo Brandon Johnson se está moviendo rápidamente para encontrar un sustituto o un equipo de liderazgo que se haga cargo del Departamento de Policía de Chicago (CPD, por sus siglas en inglés) de forma interina (temporal).
El actual superintendente interino, Eric Carter, anunció la semana pasada que dejará el cargo el 15 de mayo, el día de la toma de posesión de Johnson y del nuevo Concejo Municipal.
Entre las personas que se están considerando para sustituir a Carter—al menos hasta que Johnson elija a un superintendente permanente—se encuentran tres miembros del equipo directivo del Departamento de Policía de Chicago que acaban de dejar el departamento: el ex subcomisario Anthony Riccio, el ex jefe de detectives Brendan Deenihan y el ex jefe de contraterrorismo Ernest Cato.
Otras posibilidades son: Leo Schmitz, ex director de la Policía Estatal de Illlinois y subjefe de la Policía de Chicago, que ahora es director de seguridad pública del Condado de Cook; el ex jefe de policía interino y ex jefe de policía de Los Ángeles Charlie Beck; y el ex jefe de policía de Chicago Eddie Johnson.
Riccio es ahora director de seguridad pública de Monterrey Security. El mes pasado le dijo al Sun-Times que no estaba interesado en el puesto permanente, pero que aceptaría ocupar el puesto de forma interina.
Beck le dijo al Sun-Times que no querría volver como superintendente interino si produciría “los mismos resultados que la última vez”. Beck se refería a la reorganización masiva que ordenó durante su periodo de cinco meses como superintendente interino y que fue desmantelada por su sucesor, David Brown.
No fue posible contactar a Deenihan. Cato, que renunció abruptamente el otoño pasado, se negó a hacer comentarios.
Cato fue finalista en la búsqueda que culminó con la elección de Brown, un jefe de policía jubilado de Dallas, por parte de Lightfoot. El nombre de Cato apareció recientemente como uno de los favoritos en la búsqueda de un superintendente permanente durante una audiencia pública por la Comisión Comunitaria para la Seguridad Pública y la Rendición de Cuentas. Se espera que el panel de revisión civil interino emita los nombres de tres finalistas al nuevo alcalde a mediados de julio.
Jason Lee, asesor principal de la campaña para la alcaldía y del equipo de transición de Brandon Johnson, se negó a hablar de los nombres concretos que el alcalde electo está considerando.
Lee dijo que sólo hay “un gran número de muy buenos líderes de la policía en esta ciudad que han trabajado anteriormente en diferentes agencias de aplicación de la ley”, incluyendo CPD.
“Esta es una decisión importante que tiene un impacto significativo en la seguridad pública de la ciudad. Es una decisión muy meditada y cuidadosa. También queremos ser capaces de comunicarlo pronto a la ciudad”, dijo Lee.
“Vamos a crear un equipo de liderazgo que refleje Chicago, pero sobre todo que tenga las habilidades complementarias para gestionar el departamento de policía de una manera que sea eficaz para la ciudad. ... Se están considerando muchas permutaciones diferentes”.
Se le preguntó a Lee si el superintendente interino podría ser candidato al puesto permanente.
“La comisión tiene que hacer su trabajo”, dijo. “Es difícil dictar eso. Así que queremos a alguien que esté preparado para servir únicamente de forma interina... Hay mucha gente que, de todos modos, sólo está preparada para eso. Han cumplido su trabajo, pero están dispuestos a regresar durante un breve periodo de tiempo y hacer el trabajo”.
Lightfoot despidió a Eddie Johnson después de acusar al superintendente que heredó de “mentirme y mentirle al público” sobre las circunstancias que rodearon un incidente de alcohol y conducción en octubre de 2019 que culminó con Johnson siendo encontrado dormido al volante de su patrulla encendida cerca de su casa en Bridgeport.
El reporte del inspector general Joe Ferguson sobre el incidente detalló un elaborado encubrimiento policial por parte de siete de los subordinados del ex superintendente. Entre los sancionados se encontraba la conductora de Johnson, Cynthia Donald, que había pasado horas bebiendo con él en un bar del centro de la ciudad antes de que lo encontraran durmiendo en el SUV.
Donald demandó a Johnson y a la Municipalidad, alegando que el superintendente despedido la sometió a más de tres años de acoso y agresión sexual. Acusó a Johnson de haberla violado repetidamente en su despacho de la jefatura de policía. Johnson negó rotundamente las acusaciones.
“No importa dónde yo vaya en la ciudad, esta ciudad me ha apoyado y me ha mostrado mucho amor. Así que no creo que haya mucha gente a la que eso le preocupe realmente. Lo diré así”, dijo Johnson el lunes.
“Estuve 31 años en el departamento de policía... Si nos fijamos en mi carrera a lo largo de los años, no hay manchas ni nada. Soy humano y cometí un error. Asumo ese error... Pero no creo que una noche de error de juicio deba definir mi carrera. Y no voy a dejar que eso me defina”.
