En agosto de 2018, poco después de que la entonces fiscal general de Illinois, Lisa Madigan, anunciara una investigación sobre si la iglesia católica en Illinois había revelado completamente el abuso sexual infantil por parte de sacerdotes y otros miembros del clero, el cardenal Blase Cupich dijo que la iglesia no tenía nada que ocultar.
“Nuestro registro está limpio”, dijo el principal clérigo católico de Chicago en una reunión a puerta cerrada de unos 200 hombres que estudiaban en el Seminario Mundelein para ser sacerdotes, según fuentes que estaban allí. “Estoy seguro de que, cuando la fiscal general mire nuestros archivos... de hecho, descubrirá que estamos haciendo nuestro trabajo”.
“Publicamos todos los nombres”, le dijo Cupich al grupo, refiriéndose a la lista disponible públicamente de miembros del clero de la Arquidiócesis de Chicago que han sido acusados de abuso sexual.
Las afirmaciones de Cupich estaban muy lejos de la verdad, según los resultados de una investigación anunciados el martes por el sucesor de Madigan, Kwame Raoul, quien dijo que la Arquidiócesis, que abarca los condados de Cook y Lake, y el resto de la iglesia católica en Illinois, no reconoció a cientos de presuntos sacerdotes y otras figuras religiosas abusivos.
“Antes de esta investigación, las diócesis católicas de Illinois enumeraron públicamente solo 103 abusadores sexuales de niños comprobados”, escribió Raoul en un reporte de 696 páginas que detalla los hallazgos. “En comparación, este reporte revela nombres e información detallada de 451 clérigos católicos y hermanos religiosos que abusaron de al menos 1,997 niños en todas las diócesis de Illinois”.
Su oficina determinó eso después de revisar más de 100,000 páginas de registros de las seis ramas principales de la iglesia en Illinois: la archidiócesis de Chicago, las diócesis de Joliet y Rockford que cubren los condados circundantes y otras tres diócesis que cubren el sur del estado.
Raoul dijo que su oficina revisó más de 600 “contactos confidenciales de sobrevivientes” durante la investigación. El reporte narra algunas de sus historias.
Las autoridades eclesiásticas ya conocían a algunos de los clérigos abusivos; otros aparentemente no eran conocidos y salieron a la luz en la investigación.
“Décadas de decisiones y políticas de liderazgo católico han permitido que abusadores sexuales de niños conocidos se escondan, a menudo a plena vista”, escribió Raoul. “Y debido a que el estatuto de limitaciones vence con frecuencia, muchos sobrevivientes de abuso sexual infantil a manos de clérigos católicos nunca verán justicia en un sentido legal.
“Espero que este reporte arroje luz tanto sobre aquellos que violaron sus posiciones de poder y confianza para abusar de niños inocentes, como sobre los hombres en el liderazgo de la iglesia que encubrieron ese abuso”.
Raoul dijo que al nombrar a los delincuentes en su reporte, “la intención es brindar una responsabilidad pública y una medida de sanación a los sobrevivientes que han sufrido en silencio durante mucho tiempo”.
Cupich respondió con un video publicado en YouTube y una declaración escrita en la que se le cita diciendo: “No hemos estudiado el reporte en detalle, pero nos preocupan los datos que podrían malinterpretarse o presentarse de manera engañosa”.
La arquidiócesis ha “cambiado su política”, según Raoul, y ya no ignora las acusaciones contra clérigos que han muerto, sino que ahora revisa “nuevas acusaciones contra clérigos fallecidos”.
Animado por la investigación y siguiendo una serie de reportajes del Chicago Sun-Times en años recientes, Cupich también ha comenzado a enumerar algunos, pero no todos, los clérigos de las órdenes religiosas que abusaron sexualmente a menores, como los carmelitas, claretianos, dominicos, franciscanos y jesuitas, que han servido en su territorio.
El Sun-Times ha reportado que, incluso con una mayor transparencia, la arquidiócesis de Chicago aún no ha reconocido públicamente a muchos abusadores de niños de esas órdenes religiosas, cuyos miembros dirigen o trabajan en la mayoría de las escuelas secundarias católicas del área de Chicago.
La investigación de Raoul, que analizó las fallas de la iglesia durante siete décadas, encontró que la iglesia aún ha tardado en implementar la divulgación total, con 160 abusadores “no revelados” en los sitios web diocesanos en el momento en que concluyó la investigación. La mayoría de ellos son miembros de órdenes religiosas.
Para leer el reporte completo de Raoul, descárguelo aquí.
