Regresan las multas de tráfico y las ‘botas’ que fueron suspendidas durante la pandemia

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Chicago está recuperando las pérdidas relacionadas con la pandemia en cuanto a multas de tráfico, el mayor generador de ingresos de Chicago.

Hasta el 30 de junio, la Municipalidad había emitido 853,906 multas de estacionamiento, un 71% más que las 498,980 multas emitidas durante el mismo período el año pasado.

La bota “de Denver” está regresando de manera similar. Los equipos de botas de la Ciudad y privados colocaron juntos el temido dispositivo de llantas en 27,656 vehículos durante los primeros seis meses del año, en comparación con 29,925 vehículos durante todo 2020.

El concejal Anthony Beale preguntó sobre el regreso de las botas y los tickets en el primer día de las audiencias presupuestarias del Concejo Municipal.

“Parece que tenemos más personas que han sido multadas y recibido botas en los primeros seis meses de este año que todo el año pasado. ¿Es eso exacto?” Beale preguntó al equipo financiero de la alcaldesa.

El contralor de la ciudad, Reshma Soni, respondió: “En su mayor parte, sí. Y eso se debió a que, el año pasado, cuando se produjo la pandemia, tuvimos unos cuatro meses en los que no hicimos ningún tipo de instalación de botas y no volvimos a hacerlo hasta mediados de julio”.

Soni se apresuró a señalar que la mayoría de los vehículos que fueron discapacitados por la bota pertenecen a automovilistas que viven fuera de los distritos donde se colocan las botas o completamente fuera de la ciudad.

Los equipos de botas de la ciudad trabajan a partir de una lista de más de 500,000 placas elegibles, muchas registradas a nombre de automovilistas que viven fuera de Chicago.

Al menos parte de la disminución en la emisión de multas y botas se remonta a la decisión de Lightfoot en marzo de 2020 de dejar de emitir multas, botas y remolcar vehículos estacionados ilegalmente, excepto por razones de seguridad pública. La esperanza era brindar algo de alivio a los residentes cuyos trabajos y cheques se vieron afectados por el coronavirus.

El período de gracia continuó hasta principios de julio de 2020, cuando Chicago entró a la Fase 4 de su cauteloso plan de reapertura.

Todavía se requería que los automovilistas alimentaran los medidores. Pero el Ayuntamiento no hizo ningún intento por cobrar deudas vencidas y no se acumularon intereses sobre los planes de pago existentes. Se suspendió la pena máxima de ponerles la bota.

Lightfoot equilibró su presupuesto de 2021 en parte asumiendo que Chicago obtendría $68 millones en ingresos adicionales este año por “iniciativas mejoradas de aplicación de multas”.

La principal de ellas fue la decisión de Lightfoot de hacer lo que el Concejo Municipal autorizó al ex alcalde Rahm Emanuel a hacer, pero que nunca hizo: tener cámaras de velocidad estratégicamente ubicadas alrededor de las escuelas y parques que produzcan multas de $35 a los automovilistas que conducen entre 6 y 9 mph sobre el límite de velocidad.