Inspirados por los inmigrantes que desean volver algún día a su tierra natal, pero nunca lo logran, la dramaturga Roma Díaz y el director Enrique Gaona Jr. crearon “Bye Bye Chicago”, una de las selecciones del Festival de Cine Latino de Chicago de este año.
El festival, que celebra los cortometrajes, documentales y largometrajes latinos de todo el mundo, celebra su 38ª edición. “Bye Bye Chicago”, del dúo de cineastas primerizos, se estrena mundialmente en el festival de este año.
La película, protagonizada por Roberto Díaz Blanquel y Luisa Franco, fue grabada completamente en Chicago, usando de escenario a La Villita, Pilsen y Humboldt Park.
Dalia (Franco) es una joven universitaria colombiana que se hace amiga de su vecino anciano, Miguel (Díaz Blanquel). Aunque al principio se muestra reacio, el solitario Miguel empieza a aceptar poco a poco lo que Dalia le ofrece: compañía y un oído empático. Dalia encuentra cosas que tienen en común, como su amor por la música, ya que una vez él soñó con ser un cantante famoso en México antes de llegar a Chicago hace más de 30 años.
Dalia lo lleva a casa de sus amigos, donde toman cervezas mientras se reconectan, poniéndose al día y compartiendo historias de su juventud. Miguel vuelve a ser feliz, ya que no tiene familia con la que se mantenga en contacto regularmente.
Más tarde, Miguel y sus amigos visitan la tumba de su viejo amigo Cuco. Enfrentan la realidad de su inminente muerte e incluso reprenden a Cuco por haberlos abandonado.
La película capta esencialmente la realidad a la que se enfrentan los inmigrantes ancianos de Chicago que están solos: pronto morirán. Muchos serán enterrados aquí, y con sus familiares viviendo en países lejanos y sus amigos cercanos ya fallecidos, nadie les dejará sus flores.
Pero al menos Miguel tiene a Dalia.
Los personajes de Dalia y Miguel se yuxtaponen por su edad y país de origen. Aunque ambos son inmigrantes, sus historias son también muy diferentes. Mientras que Miguel llegó sin papeles, Dalia vino con una visa de estudiante para estudiar arqueología.
Sus diferencias los hacen más fuertes, y Dalia, que nunca conoció a su padre, es capaz de conectar con Miguel como lo harían un padre y una hija.
Finalmente, Dalia termina sus estudios y regresa a Colombia. Ella también le dice adiós a Chicago.
Díaz, que dirige el Teatro Tecolote en La Villita, contrató a actores que han trabajado con él.
Cuando llegó a Chicago de Michoacán, México, hace 23 años, Díaz trabajó haciendo un poco de todo con varios grupos de teatro de la ciudad. Después de que algunas de las personas con las que trabajó se interesaron en sus habilidades como director, creó El Tecolote en 2006.
Desde entonces, Díaz ha producido espectáculos teatrales totalmente en español por todo Chicago.
Sólo después de obtener el interés de los actores, dijo Díaz, comenzó a trabajar en los diálogos para ellos, un poco al revés de lo que se suele hacer en las películas independientes.
Se aseguró de adaptar cada papel a las personalidades y los puntos fuertes de las personas que los representaban: Díaz Blanquel pasó un tiempo como cantante de mariachi en la ciudad.
“Conozco algunos amigos que ya hemos perdido, que perdí, que fallecieron. Platiqué muchas veces y me decían de su deseo de querer regresar a su país—muchos de ellos mexicanos, por cierto “, le dijo Díaz al Sun-Times.
La película consiste de muchas tomas amplias que ayudan al público a observar a la pareja mientras comparten el café y dan paseos en coche juntos. Gran parte de la fotografía se debe al director Gaona, de 20 años, estudiante de tercer año de cine en la Universidad DePaul.
Los cineastas se conocieron hace 13 años, cuando Gaona era muy joven, porque sus familias tenían una amistad. Gaona sabía que Díaz era dramaturgo, así que el director de fotografía se dirigió a él con una petición especial: escribir un guión que pudiera convertirse en un cortometraje.
Al escribir el guión, Díaz pensó en sus “tantos amigos que se vienen con sus sueños” y creen que aquí van a progresar, que van a tener una vida mejor.
“Pero lo más importante es que siempre tenían en mente que ‘quiero regresar, me voy a regresar a mi país’”, dijo Díaz.
“Algunos volvieron y otros no lo consiguieron, murieron. A algunos los mandaron a enterrar allá, pero otros terminaron siendo enterrados aquí. Y así nació la historia, del deseo de querer ser enterrados en su país o al menos que cuando murieran los enviaran allá”.
Una vez que Díaz terminó el guión, se dieron cuenta de que su historia podía convertirse en un largometraje. Esto fue en 2019, e inmediatamente se pusieron a trabajar.
Cuando Gaona vio por primera vez el guión, quedó muy intrigado. “Aunque no soy inmigrante, escucho las historias de mis padres, mis abuelos, mis tíos, mis tías, y es algo con lo que me podía relacionar mucho”, le dijo Gaona al Sun-Times.
A partir de ahí, Gaona y Díaz pudieron contratar un equipo e incluso recibieron ayuda de DePaul. La madre de Gaona, que es estilista, hizo todo el maquillaje y el vestuario de la película.
Mientras muchas producciones en todo el mundo se detuvieron en marzo de 2020, también “Bye Bye Chicago”, que no se completó hasta 2021. Los cineastas están entusiasmados por compartir finalmente el estreno mundial de la película con familiares y amigos.
“Bye Bye Chicago” podrá verse en persona en su estreno mundial el domingo 1 de mayo a las 3:45 de la tarde en el cine Landmark’s Century Centre Cinema de Lincoln Park. Se podrá ver virtualmente del 27 de abril al 1 de mayo.
